Cómo funciona el balotaje

El balotaje o segunda vuelta electoral es un mecanismo establecido por la Constitución Nacional, a partir de la reforma de 1994, que debe utilizarse cuando un candidato no logra ganar en primera vuelta ya sea porque no superó el 45 por ciento de los votos o porque sacó más del 40 por ciento pero no obtuvo una diferencia de 10 puntos sobre el segundo. Por eso, como ninguno de los candidatos que compitió ayer cumplió con los requisitos para ser electo en primera vuelta, el balotaje entre las fórmulas más votadas - Daniel Scioli-Carlos Zannini y Mauricio Macri-Gabriela Michetti- se realizará el 22 de noviembre, cuando resten 18 días para el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Será un fin de semana largo, en virtud del feriado del Día de la Soberanía Nacional del lunes 23.

La Constitución nacional establece en el artículo 96: "La segunda vuelta electoral, si correspondiere, se realizará entre las dos fórmulas de candidatos más votadas, dentro de los treinta días de celebrada la anterior".

En la historia argentina nunca se realizó un balotaje en la elección nacional, aunque en 1973, en la elección entre Héctor Cámpora y Ricardo Balbín debería haberse producido, ya que según la ley de la época –dictada por la dictadura de Agustín Lanusse- si ninguno obtenía más del 50% debía haber una segunda vuelta, pero Balbín renunció a la segunda vuelta luego de que Cámpora obtuviese el 46,5 por ciento.

En tanto, en 2003, también tendría que haberse realizado un balotaje entre Carlos Menem y Néstor Kirchner, dado que el riojano se había impuesto por un estrecho margen en la primera vuelta. Pero como todo indicaba que iba a sufrir una dura derrota, Menem decidió bajar su candidatura.