Bonos por 16.500 millones de dólares

Concretan el mayor endeudamiento de la historia

La Argentina colocó bonos por 16.500 millones de dólares, a una tasa promedio del 7,2%. El país recibió ofertas por U$S 69.000 millones. Con el dinero se pagará a los fondos buitre para salir del default técnico. La opinión de los especialistas

El gobierno de Mauricio Macri anunció ayer la salida del default técnico en el que está sumergido el país desde hace 15 años, con la colocación de bonos por 16.500 millones de dólares a una tasa promedio de 7,2% que permitirá pagarle a los holdouts en Nueva York.

La emisión de bonos es superior a la que había autorizado el Congreso hace unas semanas atrás -12.500 millones de dólares-, y significa la mayor  concreción de deuda de la historia de un país, y la misma servirá para abonarle el próximo viernes a los tenedores de bonos casi 11.700 millones de dólares. 

Al momento de hacer el anuncio, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, festejó “el récord absoluto que significó esta demanda de bonos”, a la vez que afirmó que "hubo ofertas por 69.000 millones de dólares". Además, el funcionario destacó que la de ayer "será la última oferta de bonos en el año", y que las 2/3 partes de los inversores son de los Estados Unidos, 1/4 son de la Unión Europea, 5% son de América latina y 5% de oriente.

En ese sentido, Prat-Gay dijo que “hemos recorrido los centros internacionales explicando lo que está pasando en la Argentina, volviendo a convencer a los que están afuera, a los que están adentro, de que se ha iniciado una nueva etapa. Va a sentar las bases para que haya más empleo, para que Argentina vuelva a crecer e iniciemos este camino de pobreza cero".

Retornando al mundo

El titular del Palacio de Hacienda destacó que la deuda tomada se usará para pagarle a los tenedores de bonos de deuda argentina que firmaron los convenios antes del 29 de febrero -condición impuesta por el juez neoyorkino Thomas Griesa- y también a quienes lo hicieron después de esa fecha, permitiéndole así a la Argentina regresar al mercado internacional de crédito.

Si bien el caudal de recursos con el que contará el país será muy importante y genera hondas expectativas en la sociedad, buena parte de este dinero se usará para saldar la deuda con los holdouts, y con el resto del mismo, casi U$S 5.000 millones, todavía no está muy claro en qué serán utilizados por las autoridades económicas.

Falta resolver por parte del gobierno nacional un plan económico integral que sepa qué es lo que se va a hacer con el dinero que se pida en el extranjero, si el mismo será destinado para incentivar la producción y dinamizar la economía, o si se va hacer como sucedió muchas veces en el país, para seguir solventando una bicicleta financiera que le hace mucho daño a la Argentina. 

La comunidad económica internacional estaba en la búsqueda de señales positivas para la apertura económica de la Argentina después de 12 años de gobierno kirchnerista que había dejado al país más cerca de la Venezuela chavista que de otros países de la región que vieron revivir sus economías, como son los casos de Perú, Chile, Colombia y Bolivia.

En medio de la severa crisis económica y social que atraviesa el país por estas horas, la noticia del regreso argentino al crédito mundial con el mayor endeudamiento de la historia, es una medida que debe ser aprovechada por el gobierno nacional, no para vivir de deuda en deuda, sino para proveer el camino hacia la inversión y el crecimiento productivo nacional.


“La Argentina debe seguir haciendo los deberes”

Por Ramiro Castiñeira (Economista jefe de Econométrica)
Especial para Hoy

Esto es una tarea más en una lista larga para normalizar la economía argentina. Arrastramos el default más importante de la historia que es el del 2001, que llevaba ya casi 90.000 millones de dólares, y se pone punto final a todos esos litigios, lo que nos permite salir del veraz internacional y acceder al crédito financiero. La realidad es que la Argentina todavía tiene que seguir haciendo los deberes como para que venga la inversión.

Falta el compromiso de reducir el déficit fiscal elevado que tiene la Argentina, no es menor sabiendo que se debe reducir el gasto público, y que la presión tributaria sobre la producción argentina, hace que sea difícil que nuestra producción sea competitiva en el mundo.

Falta saber cuál va a ser el programa financiero del gobierno y de las provincias, al mismo tiempo que falta saber el compromiso en la reducción del déficit fiscal, que no deja de ser la esencia básica de la inflación en la Argentina y de la demanda de colocación de deuda para su financiamiento.

 “Es un acuerdo ruinoso para el país”

Por Claudio Lozano (Economista. Exdiputado nacional)
Especial para Hoy

Esto es la concreción del acuerdo con los holdouts, que es un acuerdo por demás ruinoso para el país, donde por una deuda de 6.700 millones de dólares, donde buena parte de los tenedores la compraron a menos del 20% de su valor real, es decir, pagaron no más de U$S 1.200 millones, nos estamos comprometiendo a pagarles U$S 11.700 millones, lo que significa un reconocimiento del 1600% de renta a estos acreedores.

La tasa de casi el 7,5% a la que han tomado esta deuda, muestra que detrás hay un jugoso negocio, ya que venimos hablando de un mundo donde hay tasas muy bajas cercanas a 0 y nosotros pagamos esta tasa que es muy alta y poco beneficiosa para el país. 

Después de haber hecho todos los deberes, la tasa a la que accedemos al crédito termina siendo monstruosa. No hay nada bueno que esperar, se inicia un camino para volver a endeudarse, y como siempre ha ocurrido, después de determinado tiempo, volveremos a encontrarnos con la  imposibilidad de pagar lo que pedimos prestado.

“Es una noticia positiva pero con reparos”

Por Ricardo López Murphy (Exministro de Economía de la Nación)
Especial para Hoy

 Haber conseguido financiamiento internacional a una tasa menor al 8 por ciento es una noticia positiva pero con reparos. Si bien esto permite ingresar nuevamente al mercado internacional de crédito a nuestro país, también debe verse para qué se utiliza el dinero que pedimos prestado, porque si es para algo improductivo que no rinda frutos a futuro creando trabajo genuino y de calidad, volveremos a recaer en viejas crisis del pasado.

La política gradualista que ha encarado el oficialismo es costosa de cierta manera para el país, porque siempre queda un desequilibrio constante en las cuentas que termina siendo más perjudicial que beneficioso.

La posibilidad de acceder al crédito internacional le posibilita al país poder encarar las inversiones hacia el lado productivo e industrial que se necesita para hacer renacer la economía nacional tras el paso del kirchnerismo. Esperemos que se sepa utilizar esto de forma correcta para el bien de todos los argentinos.

“Endeudarse de esta manera no sirve para nada”

Por Federico González Rouco (Analista económico)
Especial para Hoy

Lo anunciado por Prat-Gay acarreará una mejora en la situación social de la Argentina que por estas horas es muy complicada por el sinceramiento de precios que hubo que realizar después de la pesada herencia económica que dejó el kirchnerismo tras su paso por el poder

Para generar una caída en los niveles de pobreza en la Argentina, se necesita una creación de empleo de calidad, y eso se hace con inversiones que vienen de afuera, y con la decisión tomada por el gobierno se avanza en ese sentido, retomando la confianza del mundo para atraer inversiones

Todo lo que sea entrada de capitales, si proveemos normas y un marco legal seguro, será una entrada de capitales a largo plazo, que traerá aparejado inversiones para la producción, generando condiciones para que a largo plazo esas inversiones se queden en el país y no sean  capitales golondrina, logrando un empleo sostenible en el tiempo, de mejor calidad de la que hay ahora que en su mayoría es estatal y de baja calidad y muy precario.