Corso a contramano: Cristina y la Fragata

Con el acto para recibir al buque insignia hoy en Mar del Plata, el Gobierno monta una cortina de humo para ocultar la crisis de inversión en la Armada. Preocupa el deterioro de las fuerzas.

"Se podrán quedar con la Fragata, pero no con la libertad, la soberanía y la dignidad”, dijo Cristina Fernández el 22 de octubre, cuando el buque emblema de la Armada Argentina estaba retenido en el puerto africano de Tema, en Ghana, con gran incertidumbre sobre su futuro.

La amnesia política pareciera apoderarse de todo el espectro de funcionarios K, que hoy, a contramano de la resignación mostrada por su máximo referente político, montará un espectáculo en un gigantesco escenario sobre la deteriorada base naval marplatense, donde Cristina dará un discurso por el arribo de la Fragata.

La cortina de humo del kirchnerismo busca desviar la atención del problema de fondo: la crisis estructural de las Fuerzas Armadas.

Frente al apogeo que tuvieron hace más de 60 años, ahora la falta de una perspectiva de reconstrucción de la flota de navíos y aviones, así como el escaso desarrollo tecnológico del armamento, deja al país en un estado de debilidad e inseguridad.

Poca inversión en Defensa

En la década del ‘40 el presupuesto de las Fuerzas Armadas pasó del 17% al 45%, y durante las primeras presidencias de Juan Domingo Perón se ubicaron entre las mejores de sudamérica, gracias a la producción de aviones y armamento. Ahora ocurre todo lo contrario. En 2012 se le asignó a las Fuerzas Armadas poco más de $ 20 mil millones, lo que representa el1,7% del total de los gastos estatales.

Ese porcentaje es menor al de la década del ‘80, que había promediado un 2%, y similar a la media de los noventa, donde la cifra rondaba el 1,5%.

Por otro lado, actualmente la burocracia estatal lleva a destinar el 80% del gasto militar a salarios, mientras que tan sólo el 3% se orienta a inversiones. En la comparación con otros países latinoamericanos, Argentina está muy por debajo en inversión, ya que Brasil destina el 9% a capitalizar la fuerza y Chile asigna el 25% del total.

Estado “desastroso”

En diálogo con Hoy, el exsecretario de Asuntos Militares, Angel Tello, consideró que el estado actual de las Fuerzas Armadas es muy precario y alertó sobre la falta de inversión en el sector.

“Desastroso, es la palabra que define la situación. El presupuesto es muy bajo, no hay inversión en la renovación del equipamiento, y la proporción que se gasta en salarios es cada vez mayor en relación a la inversión”, sostuvo el especialista en defensa internacional. En ese sentido, sostuvo que, por ejemplo, “la aviación está cada vez menos capacitada”, y que “la Prefectura no tiene la capacidad para ejercer un control real del mar”. “Hay una inversión cada vez menor en las fuerzas de seguridad, como es el caso de Prefectura y Gendarmería”, señaló Tello.

Las malas condiciones de la flota

El deterioro de la flota marítima y aérea llegó a extremos inauditos dejando al país en un estado de vulnerabilidad total. Al comienzo de esta década, de una flota de 10 aviones de transporte Hércules C 130, sólo tres se encontraban en condiciones de operar.

Por su parte, la Armada reconoció que de una flota de 60 barcos sólo 16 se encontraban en condiciones de navegar, y que frente a un ataque externo el poder total de fuego para replicarlo no superaría las dos horas.

El clientelismo dice presente

Ante la posibilidad de que la concurrencia al acto sea escasa, el kirchnerismo decidió mover su estructura partidaria y clientelar, por lo que se espera que arriben a la ciudad balnearia más de 500 colectivos.

Según trascendidos, La Cámpora, la agrupación de Máximo Kirchner, es una de las encargadas de garantizar la convocatoria, aunque la militancia política no debería comprarse para tales fines.