De Vido y las manos sucias de la corrupción

Los negociados realizados por el ministro de Planificación K con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), denunciados por Hoy, llegan a la Justicia. El desvío de más de 4.700 millones de pesos en contratos por trabajos jamás realizados, en la mira judicial. Los oscuros manejos del dinero público

Un diario de tirada nacional retomó ayer una denuncia hecha por Hoy el pasado 16 de febrero (ver Un escándalo del pago chico K que llega a La Plata), donde se daba cuenta de las oscuras maniobras realizadas por el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, manejando fondos públicos destinados a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT),  a través de distintos convenios firmados con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)

En nuestras páginas contábamos cómo desde distintas regionales de la UTN, entre las que se destacaban La Plata, Avellaneda, San Nicolás y Río Gallegos, se habrían llevado a cabo irregularidades, en forma conjunta con la cartera que conducía el todopoderoso hombre K, que le habrían costado al Estado nacional casi 4.700 millones de pesos.

Algunas de las maniobras usadas por el kirchnerismo fueron el dictado de inexistentes cursos para la capacitación de los más de 2.000 operarios de YCRT, así como también el diseño de estudios de impacto ambiental y de trabajos técnicos, el análisis para la prevención de incendios, y distintas acciones de ingeniería imposibles de certificar.

El recurso establecido para eludir la acción de control del Estado, fue ejecutar los convenios con las diversas regionales de la casa de estudios, a través de la Unidad de Gestión de Proyectos de la Universidad Tecnológica Nacional (UGP-UTN), uno de los tantos recovecos explotados durante la mal llamada década ganada para cooptar voluntades en el espacio académico.

Además de De Vido, otros exfuncionarios kirchneristas que son acusados por la Justicia por los supuestos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación, defraudación y negociaciones incompatibles con la función pública, son el exsubsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta, y el exinterventor de esa compañía estatal y hoy intendente de Río Turbio, Atanasio Pérez Osuma.

Accionar ilegal

Según se destaca en la denuncia que descansa en el juzgado del juez federal Luis Rodríguez, no solo están en revisión todos los contratos firmados entre el Ministerio de Planificación Federal con YCRT, sino también aquellos rubricados con la Central Termoeléctrica de Río Turbio, que en los 12 años de gobierno K, le costó al país más de 30.000 millones de pesos, sin que todavía la misma esté en funcionamiento.

El accionar corrupto del actual diputado nacional del Frente para la Victoria que acaba de ser procesado recibiendo un embargo por 600 millones de pesos por ser coautor del accidente ferroviario de Once donde murieron 52 personas, hizo que se usaran a las universidades para imponer un régimen de contratos y convenios para la realización de labores, que le reportaron al Estado erogaciones millonarias sin una contraprestación precisa.

De acuerdo a los datos a los que tuvo acceso Hoy, profesionales de la UTN regional La Plata, viajaban asiduamente a la ciudad santacruceña para “controlar” y “revisar” el avance de los pactos firmados con el ministerio que conducía De Vido, que jamás se instrumentaron en la práctica, y que salieron cada uno poco más de 13 millones de pesos.

Directivos de la casa de altos estudios, le confirmaron a Hoy que desde la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), se están auditando por estas horas todos los movimientos económicos financieros de las regionales Río Gallegos y La Plata, las más complicadas en las maniobras ilegales, para llegar a la verdad en el caso.

Un claro ejemplo de cómo la corrupción carcomió hasta lo más intestino de la sociedad, tocando a todos los sectores, entre ellos la Educación, que se vio manchada por una accionar oscuro y sombrío, que no dudó en malversar fondos públicos para conseguir logros mezquinos en detrimento de los más de 40 millones de argentinos.

Rumores de intervención

El escándalo desatado por el uso de la UTN para efectuar artimañas por fuera de la ley, ha hecho que las máximas autoridades de la universidad, que conduce el rector Héctor Carlos Brotto, se comiencen a tomar decisiones para salir del grave aprieto público en el que se encuentran.

Según pudo saber Hoy, en el rectorado ya se está pensando en intervenir las regionales de Río Gallegos y La Plata, dirigidas por los ingenieros Martín Juan Goicoechea y Carlos Fantini respectivamente.

Estas acciones estarían ligadas a despegarse rápidamente del estruendo que ha producido estas revelaciones a su interior, y así poder congraciarse nuevamente con la comunidad académica.

Lavado oculto

En todo este manejo sombrío, cumplieron un papel preponderante las Fundaciones que cada regional de la UTN tiene a su mando, ya que a través de ellas, se ponían en marcha toda una serie de artilugios para poder cobrar esos convenios, en los cuales se habrían pagado toda una serie de “favores” y “retornos” millonarios.
Los montos pasados por las Fundaciones son multimillonarios, y según descansa en la denuncia judicial, todos los movimientos que por allí pasaron, tuvieron como único objetivo el lavado de dinero.