El modus operandis del titular de la AFIP

Echegaray: mentiras, robos y extorsiones

Crecen las denuncias por el modus operandi del organismo recaudador para que empresas con posiciones dominantes en el mercado pasen a manos de funcionarios o amigos del poder. El caso de la aceitunera Nucete, que fue comprada por el vicegobernador tucumano Juan Manzur, es paradigmático

"El gobierno nacional está destrozando las economías regionales. La AFIP nos trata como a delincuentes y no damos abasto de pagar sueldos y todo lo que la AFIP nos exige pagar. Ellos lo que quieren es recaudar. No les interesa de dónde ni de qué manera. Estas son las sábanas cortas”.

Estas declaraciones fueron realizada en el año 2012 por José Nucete, quien era el dueño de la firma de aceitunas más importantes del país ya que controlaba una parte muy importante del mercado interno y el 70% del mercado de exportación olivícola argentino. Dos años más tarde quedó demostrado que los aprietes de la conducción de la AFIP, en realidad, escondían otros intereses que iban mucho más allá que los fines recaudatorios. Concretamente,  en una operación muy sospechosa, en 2014 la firma cambio de manos. La operación presentó dos etapas: cesión de un porcentaje  de acciones de Agro Aceitunera Nucete a favor del matrimonio Mattar-Manzur; y cesión del 95% de las acciones de Tío Yamil -también vinculada al  ex ministro de Salud y vicegobernador tucumano, Juan Manzur, y a su esposa- a favor de Agro Aceitunera. Recordemos el vicegobernador de Tucumán se adjudicó el triunfo en las elecciones a gobernador de esa provincia, cuyos resultados no son reconocidos por la oposición, que sigue denunciando fraude.

Cuando se desempeñaba como ministro de Salud de la Nación, Manzur era –luego de Cristina Kirchner- el funcionario del gobierno que más se había enriquecido durante la mal llamada década ganada. Ello motivó a que el abogado Oscar López presentara en los tribunales de Tucumán una serie de denuncias por enriquecimiento ilícito que, obviamente, incluyó la compra de Nucete.   “Yo denuncié una tipología delictiva con un modus operandi similar a la apropiación de la empresa Ciccone Calcográfica, que también podría haberse aplicado a la empresa Agro Aceitunera Nucete, colocada en crisis por políticas nefastas del gobierno y/o dolosas, como hecho previo al apropiación de la empresa o de parte de ella”, afirmó López ante una consulta de Hoy. Y agregó: “Nuestras sospechas apuntan a que el accionar de la AFIP y otras medidas impulsadas por el gobierno buscaron poner la compañía en crisis para que, de esa forma, pudiera ser comprada a precio vil por parte de Manzur”.

La causa es instruida por el fiscal federal de Tucumán Carlos Brito, que fue recusado por la defensa de Manzur. “Se trata de un artilugio implementado para evitar que avance la causa y las investigaciones. Nosotros estamos pidiendo que se cite a declarar a Nucete y al diputado riojano Jorge Yoma, que en declaraciones periodísticas había denunciado los aprietes del gobierno para que se venda Nucete. Pero hasta que no se resuelva la recusación, la causa estará trabada”. Brito es un fiscal que ya le ocasionó varios dolores de cabezas al gobierno K. Sin ir más lejos, fue quien más avanzó en las investigaciones por la desaparición del soldado riojano Alberto Ledo, ocurrida en 1976, que involucra a César Milani, el militar preferido de Cristina Kirchner que supo montar un aparato de inteligencia ilegal, al servicio de la casa Rosada. Milani fue designado como jefe del Ejército en 2013 y sospechosamente paso a retiro en junio de este año, antes del comienzo de la campaña electoral.

Mucho más que un facilitador

En este tipo de maniobras, Ricardo Echegaray no es un mero facilitador. Por el contrario, siempre busca sacar su propia tajada. Por eso, en el caso de la ex Ciccone Calcográfica, fue denunciado en sede penal por el presidente de la Cámara Pesquera Marplatense, Daniel Tunoni, de haberse querido quedar con el negocio de la impresión de papel moneda.

“Fernando Villaverde (funcionario de la AFIP) me dijo lo de Ciccone en una reunión. Ellos después actuaron contra Amado Boudou como una especie de venganza porque realmente les ganó de mano en un negocio que se querían quedar y no pudieron. La quiebra la estaba manejando Villaverde con un chico de apellido Copari, cuyo padre fue concejal de la UCR durante la época de Alfonsín. El grupo de Echegaray que quería quedarse con la maquinita de hacer billetes estaba formado, entre otros, por (el operador judicial de Echegaray, Sergio) Vargas, Andrés Vázquez (titular de la regional sur de la AFIP), Rafael Resnick (procesado en el escándalo Cicone), Emilio Roberto Eyras (fue segundo de Echegaray en la ONCCA y actualmente es Jefe Interino del Departamento Riesgos, Planificación y Control de la Subdirección General de Auditoría Interna de la AFIP), entre otros. Ellos eran los que buscaban la empresa y lo admitieron en una reunión que tuve con todos ellos en un hotel de la Capital Federal”, le dijo Tunoni a Hoy en una nota publicada el 16 de marzo, que fue aportada por nuestro diario a la Justicia Federal de La Plata (ver aparte).

Como puede verse, la extorsión y los negocios turbios de los funcionarios K van de la mano. Constituyen la matriz de corrupción enquistada en el seno del Estado y que será muy difícil, aunque no imposible, de desterrar luego del 10 de diciembre.

El rol del titular de la AFIP en la causa Ciccone

La ex Ciccone Calcográfica era la única empresa privada con capacidad para fabricar papel moneda a gran escala en la Argentina.

Echegaray tuvo un papel preponderante en el escándalo al habilitar un plan de pagos a 12 años, con una ínfima tasa de interés, para que la firma pudiera cancelar la deuda impositiva y poder así levantar la quiebra en momentos en que la empresa había sido adquirida por presuntos testaferros de Amado Boudou a través del misterioso fondo de inversión The Old Fund. 

La quiebra era el principal escollo que impedía que la ex Ciccone pudiera ser contratada como proveedora del Estado.

Por este escándalo, el juez Ariel Lijo no sólo procesó a Amado Boudou sino al entonces jefe de gabinete de Echegaray, Rafael Resnick Brenner, quien insólitamente fue premiado por el titular de la AFIP. ¿De qué forma? Otorgándole un ascenso: fue designado como responsable de la regional Salta del organismo recaudador. En la provincia norteña, tiene una vida cargada de lujos al punto que vivió, durante más de dos años, en un exclusivo hotel cinco estrellas.

Al analizar el procesamiento dictado por Lijo, el camarista Eduardo Farah dictaminó que se debía profundizar la investigación, para lo cual recomendó que Echegaray sea citado a declaración indagatoria.

"Se impone a mi criterio que el Juez de Primera Instancia escuche en declaración indagatoria a Ricardo Echegaray y al resto de los funcionarios de la AFIP intervinientes en el procedimiento", sostuvo Farah. Y agregó: “existen constancias en la causa que dan cuenta del conocimiento e intervención personal que tuvo respecto de la situación de la fallida Ciccone Calcográfica S.A.".  

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