El dólar batió otro récord y la devaluación se acerca al 90%

Sin la intervención del Central, la divisa norteamericana subió fuertemente sobre el cierre de la jornada y terminó a $26,30 en bancos y casas de cambio

Una de las exigencias del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) era un tipo de cambio flotante, liberado al mercado. En otra consecuencia de ese condicionamiento, el dólar empezó la semana con un salto de 49 centavos con relación a la cotización del viernes y estableció un nuevo record, equivalente a una devaluación del 1,9% en un día.  Sólo en mayo, la devaluación de la moneda argentina superó el 22%, y acumula en un año una depreciación del 63,5%. Mientras que en los más de dos años de gestión que lleva Mauricio Macri la suba del dólar fue del 87,9%.

 Según el promedio publicado el Banco Central, la divisa cerró a 25,46 para la compra y a 26,45 para la venta. 

Las carteleras de los bancos mostraron una fuerte dispersión de precios: el Galicia lo vendió a 26,80 -uno de los más altos-, seguido por el Industrial, a 26,75 y el Itaú y el Patagonia, a $26,50. En tanto que el Banco Nación, que también suele tener intervención en el mercado cambiario, ofreció el billete norteamericano a $26,47 para la venta.

La devaluación, que ya impacta en los precios de la canasta básica, presiona sobre la inflación que, según el propio Banco Central, tendrá un piso del 27% a fin de año. En una línea similar, la calificadora de riesgo Fitch vaticinó un índice inflacionario en torno al 27,5%. “Esto erosionará los salarios reales y la confianza, mientras que el ajuste monetario y fiscal pesa sobre el consumo y la inversión”, advirtió la firma, exponente del mercado financiero internacional. A su vez, redujo a la mitad sus proyecciones de crecimiento para la Argentina: de 2,6 a 1,3% frente a un escenario que definió como “débil y volátil”.

La fórmula menos crecimiento y más inflación golpea de lleno en “la popularidad del presidente Macri”, que “ha caído marcadamente” mientras “las protestas sociales se han intensificado”.

Ni los amigos de sus amigos -tal es el caso de las calificadoras de riesgo y el mundo empresarial- parecen ya depositar su confianza en la alianza Cambiemos. Y arriesgan, entre ellos, por lo bajo, que pasar el invierno puede ser durísimo.