El Fútbol para Todos, con las horas contadas

El Fútbol para Todos (FPT) llega a su fin. En la tarde de ayer, el presidente de la Comisión Normalizadora de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Armando Pérez, aseguró que a partir de enero del año que viene el programa fetiche de la década kirchnerista será dado de baja para que una empresa privada se haga cargo de la televisación de los partidos de la Primera división del torneo nacional.

Deficitario e irregular en sus concesiones desde el mismo momento en que se lanzó en el año 2009, el FPT fue centro de graves denuncias de corrupción que involucraron a todos los exjefes de Gabinete del gobierno K, como lo son Juan Manuel Abal Medina, Jorge Capitanich y Aníbal Fernández.

Tratando de frenar este descontrol en las cuentas y en la forma en que se manejó el programa, desde el gobierno de Mauricio Macri avalaron la ruptura del convenio con la institución madre del fútbol nacional, lo que llevó a que Pérez y su círculo más cercano de dirigentes, entre los que se encuentra el macrista Daniel Angelici de Boca Juniors, piensen en cómo instrumentar la televisación de los partidos a partir de 2017.

En medio de las penurias económicas que atraviesa la AFA, Pérez señaló que a partir del primer mes del año que viene “no habrá más Fútbol Para Todos” porque una empresa se hará cargo de la televisación de los partidos “mediante una licitación”, a la cual se podrán presentar “todos los oferentes que quieran hacerse del negocio del fútbol nacional, ya sean nacionales o extranjeros”.

Con estas palabras el actual mandamás de la AFA le pone punto final a un programa que fue tomado como emblema de gestión por parte del kirchnerismo, y pone el acento en la búsqueda de grandes empresas medianas que busquen hacer un “fuerte negocio con la venta y transmisión de los partidos del fútbol argentino”.

Nuevos horizontes

En el último año, el FPT le costó al Estado nacional poco más de 2.500 millones de pesos, casi cinco millones de pesos por día que dejaron de invertirse en obras centrales para Salud o Educación. Esta situación hizo que Cambiemos se ponga como meta acabar con dicho programa par destinar ese dinero a cuestiones trascendentales para la vida diaria de los argentinos.

Según se pudo conocer desde el propio interior de la máxima conducción del fútbol nacional, serían varias las empresas interesadas en participar de este negocio, como por ejemplo el Grupo Clarín, que podría volver a comandar a través de Torneos y Competencias (TyC), como así también el empresario norteamericano Ted Turner (dueño de la cadena CNN), cuyos emisarios ya tuvieron reuniones con Macri y funcionarios nacionales.

Desde la AFA esperan abrir un nuevo concurso con una base de 3.000 millones de pesos anuales. De acuerdo a los cálculos que hacen los hombres que rodean a Pérez, bien manejado y con reglas de juego claras, en materia de contratos de televisación el fútbol argentino rendiría a nivel internacional más de 600 millones de dólares anuales, lo que significaría un fabuloso negocio para cualquier empresa privada que se quiera hacer cargo del mismo.

Para Pérez, “la AFA se ha quedado sin dinero y ya no puede ir a golpearle las puertas al gobierno, como sucedía hasta hace unos meses atrás”, lo que ha llevado a que se busquen nuevas iniciativas .

Con esta nueva decisión se termina con uno de los símbolos de la política kirchnerista y se vuelve al viejo sistema de pay per view (pagar para ver), con lo cual los partidos codificados, como sucedía antaño, más que un recuerdo serán una imagen habitual en el escenario televisivo nacional.

Contento oficial por la decisión de la AFA

Luego de conocerse las declaraciones de Armando Pérez vislumbrando el final del FPT para enero del año que viene, desde el Gobierno nacional trascendió que la decisión causó “alegría” en el seno de Cambiemos por ser una de las medidas que se venían propiciando desde la llegada al poder en diciembre pasado.

Con esta medida, entienden que el Estado dejará de aportar más de 2.500 millones de pesos al año a la AFA y podrán destinar ese dinero a obras para “solucionar los problemas más graves que sufren los argentinos a diario”.

Además, desde la Casa Rosada se dio a entender que se abrirán todas las cuentas del programa, para que aquellos exfuncionarios kirchneristas que cometieron alguna clase de delito con los dineros públicos paguen ante la Justicia.