El Gobierno bonaerense respondió las denuncias por libros que incluyen escenas de sexo explícito
Educación respondió a las críticas por libros “inapropiados”.
Una denuncia reciente sobre el uso de ciertos libros en escuelas secundarias de la Provincia de Buenos Aires desató una fuerte polémica. La oposición criticó que títulos como Cometierra, de Dolores Reyes, y Las primas, de Aurora Venturini, sean utilizados en el ámbito educativo, por considerarlos inapropiados para los adolescentes.
Figuras políticas y sectores conservadores impulsaron denuncias contra el director de la Dirección General de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, argumentando que estos textos contienen escenas explícitas y promueven una agenda inmoral.
El subdirector de Educación, Pablo Urquiza, defendió la selección de los textos y aseguró que el proceso de selección de los mismos fue “sumamente cuidadoso”. Aclaró que estos libros no forman parte de la Educación Sexual Integral (ESI), como algunos sugieren, sino de una colección literaria general que busca “fortalecer el pensamiento crítico y cultural de los jóvenes”.
Urquiza también señaló que los textos no se entregan directamente a los estudiantes, sino que los docentes deciden su uso en el aula según el grupo de alumnos. “Lo que no puede primar es la censura”, afirmó, cuestionando la postura de quienes promueven la restricción de estos contenidos bajo la premisa de “defender la libertad”.
Desde la oposición, la vicepresidenta Victoria Villarruel calificó en redes sociales la inclusión de estos libros como una “degradación” de la juventud y cuestionó la agenda educativa de la Provincia. En la misma línea, el diputado Alejandro Finocchiaro solicitó informes y dijo que los estudiantes deberían enfocarse solo en contenidos académicos y no en “relatos inapropiados”.
En respuesta a las críticas, Urquiza reafirmó el compromiso de la Provincia con una política educativa que respete la libertad de elección y fomente el pensamiento crítico. Aseguró que el material distribuido no viola ninguna ley y que su objetivo es enriquecer la experiencia educativa.
“Mantendremos nuestra posición y seguiremos promoviendo una educación que respete la libertad de pensamiento y fomente el conocimiento crítico”, concluyó, subrayando que la discusión es pedagógica y busca permitir a docentes y estudiantes el acceso a una diversidad de contenidos.