En marzo se viene un nuevo aumento en los combustibles
La nafta en su versión súper subirá 91 centavos, mientras que el gasoil tendrá un alza de 47 centavos. Bajaría el valor del GNC. Los cambios se deben a la entrada en vigencia de la reforma tributaria, que produce un desacople en el impuesto sobre el precio de venta
Tras el aumento del 7% que sufrieron los precios de los combustibles ni bien comenzó 2018 y que se está terminando de instrumentar por estos días, ayer se pudo conocer que en el mes de marzo, producto de la entrada en vigencia de la reforma tributaria aprobada en diciembre pasado en el Congreso nacional, la nafta súper y el gasoil volverán a tener un incremento en sus valores.
La iniciativa oficial realizó en uno de sus capítulos una reducción en el sistema impositivo sobre los hidrocarburos, dejando dos de los cuatro tributos existentes, como lo son: el impuesto sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono (IDC). Esto produjo un desacople en el impuesto sobre el precio de venta, haciendo subir de esa manera el valor de los combustibles.
Hasta ahora la alícuota establecía que la misma se aplicaba solo sobre el precio en planta de despacho, conformando así la base imponible del gravamen en el valor del hidrocarburo. Pero a partir de la sanción de la nueva ley tributaria, se da paso al impuesto de suma fija, lo que produce un incremento de precios.
Según se explicó desde diversas cámaras que reúnen a los estacioneros y surtidores, en marzo se deroga la Ley 26.068, lo que equivaldrá a que el litro de nafta súper que tributa actualmente un 24,7% pasará a tributar el 28,3%, provocando que de los $6,23 que se abona por cada litro de este combustible se pase a pagar $7,138 en concepto de ICL e IDC, es decir, tendrá una suba de 91 centavos, generando que su valor actual de $23,80 ascienda a $24,71.
Por su parte, el gasoil, un combustible más barato para el consumidor que actualmente tributa un 19,1%, pasará a tributar un 21,3%, lo que equivale a que los $4,14 por cada litro que se pagan actualmente subirán en marzo a $4,621, es decir, se genera una carga fiscal de 47 centavos por litro en la venta al público. De este modo, aumentará de los actuales $19,99 a $20,46.
Claves y bajas
Otra clave a tener en cuenta sobre la reforma tributaria es que en el caso del impuesto al dióxido de carbono se mantiene la potestad del Poder Ejecutivo Nacional de aumentar hasta un 25% el valor de los tributos cuando así lo aconsejen las políticas en materia ambiental o energética, lo que significa que en un futuro los valores de los combustibles podrían incrementarse aún más.
Además, a partir de ahora se cancela el impuesto al Fondo Hídrico de Infraestructura creado por la Ley 26.181, haciendo caer de esa manera la alícuota existente del 4% sobre las naftas, y del 7,2% sobre el gas natural distribuido por redes destinado a GNC para uso automotor.
Cabe aclarar que ninguno de los dos nuevos tributos generados por la nueva normativa (el ICL y el IDC) alcanzan al GNC, un combustible más barato y accesible. En el proyecto enviado por el Ejecutivo así lo establecía, pero fruto de la negociación parlamentaria se omitió su inclusión, lo que hizo que la carga impositiva para el combustible mermara.
En consecuencia, esto hace prever que en las próximas semanas el valor del GNC puede llegar a disminuir, ocasionando de esa manera un alivio para el bolsillo de los ciudadanos.
Vale recordar que con respecto al gas natural comprimido, la posible baja de su valor se daría luego de conocerse la noticia de que en el último año crecieron en forma considerable la cantidad de conductores que instalaron equipos de GNC en sus vehículos, debido más que nada a que cuesta un 70% más barato que lo que sale un litro de nafta en cualquier estación de servicio, brecha que se extenderá aún más al subir las naftas y descender el precio del GNC.
Cifras a tener en cuenta
- $24,71
Comenzará a costar la nafta súper a partir de marzo
- 70%
Más barato que un litro de nafta sale el GNC
- 3,6%
Suben los impuestos para el combustible súper
- $20,46
Saldrá el litro de gasoil dentro de sesenta días
- 7,2%
Menos de gravamen se abonará en gas natural destinado a GNC
- 2,2%
Se incrementan los tributos en el gasoil
Una diferencia que se acrecienta
El aumento que se conoció ayer que sufrirán los precios de los combustibles a partir del mes de marzo hace cuestionar cómo es que la Argentina, siendo productora de petróleo, integra el podio de los países del continente americano con el valor más alto en las naftas.
Evidentemente, la política energética encarada por el ministro Juan José Aranguren de liberar los precios de los hidrocarburos no ha dado hasta el momento el efecto deseado de llevar sus valores a la baja, ya que las empresas petroleras quedaron habilitadas para modificar a su gusto el precio de venta de los combustibles, lo que hizo subir su valor en reiteradas ocasiones.
Esta situación se da en medio de la crisis que atraviesa el sector petrolero a nivel internacional, lo que ha tenido como desenlace el aumento de los valores.
Un caso paradigmático se da en Venezuela, país de América Latina productor de petróleo por excelencia, donde un litro de nafta cuesta 1 centavo de dólar.
En Bolivia, otro país productor de petróleo que ha manejado sus recursos estratégicos de manera diferente desde la llegada de Evo Morales al poder, un litro de nafta cuesta 0,55 centavos de la moneda norteamericana, mientras que en Colombia se puede adquirir por 0,80 centavos.
En territorio mexicano, que a lo largo de 2017 sufrió graves revueltas sociales con serios incidentes por el precio de los combustibles, un litro de nafta sale 0,90 centavos de dólar.
De este modo, los únicos países que presentan valores por encima de los de la Argentina en los combustibles son Uruguay, donde un litro cuesta 1,76 dólar, y Chile, donde sale 1,20 dólares.
Las voces autorizadas indican que en nuestro país, a pesar de los esfuerzos hechos por el Gobierno nacional de reducir los impuestos a la producción, la reforma tributaria hace encarecer el valor de los hidrocarburos, lo que termina haciendo que su precio se eleve a niveles mucho más altos que los internacionales.