Garavano y un nuevo embate oficial para desplazar a Gils Carbó

El ministro de Justicia, Germán Garavano, ratificó ayer su deseo de que la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, dé “un paso al costado” para “generar un cambio, una renovación”, aunque aseguró que “probablemente” el kirchnerismo “le esté pidiendo que se quede”.

“Ojalá la procuradora diera un paso al costado y permitiera generar un cambio, una renovación en el Ministerio Público para que alguien con mayor liderazgo y reconocimiento social pueda ayudar en esta lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, en la que el Ministerio Público es la pieza central y máximo responsable para tener éxito”, sostuvo el funcionario nacional.

El titular de la cartera judicial aseguró que el Gobierno está “avanzando desde el punto de vista institucional” para desplazar a la jefa de los fiscales del cargo que ocupa desde agosto de 2012.

“Tenemos quejas hacia su gestión. En temas de inseguridad, la Procuración ha sido uno de los grandes ausentes, cuando es el principal responsable de que, al menos al nivel de la Justicia nacional y federal, los fiscales tomen una actitud de proactividad. De hecho, no se ve que los recursos que se le han dado en los últimos años, que han sido muy importantes, se hayan traducido en una mayor eficacia e incremento de recursos para los fiscales que están de a pie investigando en sus fiscalías, que cuentan con poco personal. Eso es una responsabilidad política que ella tiene”, destacó.

Para el funcionario nacional, la intención oficial de desplazar a Gils Carbó de la Procuración General de la Nación “tiene varias aristas” e insistió en que se está “avanzando en todas ellas”.

La titular del Ministerio Público Fiscal asumió su cargo en agosto del año 2012, luego de que la entonces presidenta, Cristina Kirchner, enviara su pliego al Congreso para cubrir la vacante dejada por la renuncia de Esteban Righi, en medio de un escándalo mediático por aprietes a la Justicia.