Emergencia sanitaria

Gollan aseguró que "no hay saturación" y destacó el esfuerzo de los profesionales de la salud

El ministro bonaerense apeló a la sociedad para que “ayude un poco más” a evitar un aumento de casos.

El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, aseguró que en la provincia “no hay saturación” del sistema sanitario a causa de la pandemia y puntualizó que las unidades de terapia intensiva aún tienen un margen del 30 por ciento para recibir pacientes con coronavirus.

No obstante, subrayó que el personal de salud “está teniendo un desgaste psicofísico enorme” y apeló a la sociedad para que “ayude un poco más” para evitar un aumento de casos.

“Están agotados, extenuados”, subrayó el funcionario al referirse a la situación de los trabajadores de la salud que contienen la pandemia. “Aunque se cuiden, están en la primera línea de contacto” con el virus, “están cada dos minutos cambiándose el traje, entrando y cambiando pacientes. Es un trabajo descomunal y a veces molesta que la gente no pueda entender eso”, describió.

Las declaraciones del titular de la cartera sanitaria fueron hechas apenas horas después de la declaración de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, en la que hizo un crudo diagnóstico de la situación y cuestionó las medidas de apertura dispuesta en varios distritos, como en la Ciudad de Buenos Aires.

Gollán explicó que las unidades de terapia intensiva provinciales aún tienen un margen del “30 por ciento de posibilidades” para recibir pacientes, distribuirlos y hacer traslados. No obstante, aclaró que esto se puede hacer en las ciudades donde hay pocos kilómetros entre los centros sanitarios. En cambio, “en las ciudades del interior donde hay cientos de kilómetros” entre un hospital y otro, esos operativos “por momentos se dificultan”.

“Los casos del interior de la provincia están subiendo todas las semanas” mientras que en el Conurbano ese aumento “tiene una tendencia más lenta”. “Saturación no tenemos”, puntualizó durante una entrevista por Radio 10 en la que, además, se refirió a las consecuencias de las medidas de apertura: “Nos decían que éramos pájaros de mal agüero, pero está pasando lo que dijimos y que algunos no quisieron ver”.