“Había una relación muy fluida entre la familia López y los integrantes del convento”

Así lo afirmó el juez federal Federico Delgado. A la causa se le suman las dudas sobre la salud de la madre Alba 

La figura de la religiosa Alba Día de España Martínez, investigada por presunto encubrimiento a José López, aparece como una de las más controvertidas en la causa que investiga el origen de los casi nueve millones de dólares que el exsecretario de Obras Públicas intentó esconder en el convento Nuestra Señora de Fátima en General Rodríguez. El fiscal federal, Federico Delgado, advirtió que hay “información contradictoria” sobre la salud de la jefa del monasterio, y señaló que para algunos especialistas Alba “está para correr en las olimpíadas”, mientras que para otros “apenas puede hablar”.

La última pericia forense había señalado que la jefa del monasterio, de 95 años, sufre un “descenso cognitivo” que le impediría prestar declaración y afrontar un interrogatorio penal. Sin embargo, el fiscal que investiga la procedencia del dinero que el exfuncionario kirchnerista intentó esconder en el monasterio, señaló que “hay información bastante contradictoria sobre su estado de salud”.

Delgado explicó que la Justicia está solicitando que los médicos forenses le hagan un nuevo análisis exhaustivo a la hermana para determinar si está o no en condiciones de afrontar un juicio penal. “La ley requiere sí o sí que comprenda lo que le está pasando. Si no puede comprender lo que le está pasando sería inimputable, pero si efectivamente no puede hacerlo es difícil pensar que tenga la responsabilidad que le achacan las otras hermanas”, apuntó Delgado. 

Por otra parte, remarcó que los hechos demuestran que existía una relación fluida entre la familia López y los integrantes del convento y señaló que “hay muchos indicios, muy objetivos, del día previo al desembarco de López con el dinero, como los registros de llamados, que indican que lo estaban esperando, como mínimo, para ayudarlo a ocultar los rastros del delito”.