Inflación y dólar, dos elementos peligrosos

Crece la incertidumbre por la trepada en los precios y el aumento en la divisa norteamericana, que ayer cerró a $14,70, su máximo nivel en 24 años. Inquietud al interior del gobierno nacional 

La llegada de Mauricio Macri al poder abrió la esperanza en muchos sectores de la población de que se pusiera fin a los desbarajustes económicos producidos por el kirchnerismo en la mal llamada década ganada, y se pasara a una etapa de crecimiento y fortalecimiento de la economía nacional. La realidad es que el camino está lleno de espinas.

La salida del cepo cambiario, el sinceramiento en las tarifas, la devaluación de la moneda y el aumento en los precios de muchos productos de la canasta básica hizo que se profundizara la trepada inflacionaria y que el dólar saltara ayer a su máximo nivel en 24 años, cerrando a $14,70. Operadores mencionaron que el Banco Central no intervino en el mercado de cambios, una conducta que mantiene desde diciembre, cuando el Gobierno eliminó las restricciones cambiarias y aplicó una abrupta devaluación de la moneda local.

Pese a que los exportadores aumentaron sus liquidaciones en las últimas ruedas, las divisas no son suficientes para hacer frente a la creciente demanda. Esto agrega presión al mercado mayorista y el dólar no detiene su escalada.

“Los exportadores ahora están liquidando u$S 25 millones más que la semana anterior, llegando a u$s 110 millones por día. Sin embargo, no alcanza a cubrir la demanda y genera que los vendedores pacten cuando el precio superaba hoy (por ayer) $ 14,5 por unidad”, comentó Fernando Izzo de ABC Mercado de Cambios.

En tanto, el llamado "contado con liquidación", tipo de cambio implícito en operaciones bursátiles con acciones y bonos argentinos que se adquieren en la plaza local y se venden en dólares en el exterior, ganó 25 centavos, cerrando a 14,83 pesos.

Indicadores inflacionarios

Por otra parte, la directora provincial de Estadísticas y Censos de la provincia de San Luis, Mariela Gabriel, indicó que la inflación de diciembre fue del 6,5%, mientras que el acumulado de 2015 se ubicó en el 31,6%. Alimentos y bebidas es el rubro que más aumentó (10,4%) en el último mes del año pasado y lo que más influyó fueron los cortes de carne. En ese sentido, si bien desde el gobierno nacional se afirma que el kilo de sado debería costar $90, la realidad de la góndola muestra que oscila entre $110 y $115, preocupando a las autoridades nacionales.

La funcionaria puntana dijo, además, que ya están relevados los precios de enero, pero los datos se darán a conocer el 22 de febrero, como todos los meses. Sin arriesgar una estimación, Gabriel consideró que el aumento de las tarifas de la luz impactará más en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, ya que es la zona que contaba con más subsidios.

Si bien el índice de inflación de la provincia de San Luis es tomado como referencia por el gobierno para las negociaciones paritarias, la funcionariase limitó a manifestar: “Nosotros damos los datos a nivel técnico, los hacedores de política son quienes se sientan a negociar ese tema”. En ese  escenario,  las consultoras más optimistas plantean una inflación anual del 32%, y un dólar que para mediados de año puede llegar a los 16 pesos.

Este combo, con una inflación y un dólar a la alza, ha llevado a que las reservas internacionales del Banco Central sigan mermando día a día, incrementando la incertidumbre. Esto ha hecho que se encendiera la alarma en el gobierno nacional, ya que el escenario que se abre a futuro no da para ser festivos, porque el 500% de aumento promedio en las tarifas, puede elevar aún más los problemas estructurales de la economía.

Desde el Palacio de Hacienda se ha intentado dar una señal ante estos problemas, lanzando un sistema web para controlar los precios, cayendo así en acciones similares a las medidas fracasadas que llevó adelante el inefable exSecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, durante la era K. Un panorama complejo que deja de manifiesto cómo a pesar de las buenas intenciones del gobierno de Cambiemos, la Argentina no ha sufrido todavía cambios profundos en su matriz económica, estableciendo un escenario repleto de inseguridad al corto y mediano plazo, que pone a la economía en una verdadera encrucijada.