Insólito: los K defienden los libros porno en las escuelas

El kirchnerismo ya no reconoce límites a la hora de defender lo indefendible. Ayer. el ministro de Educación, Alberto Sileoni (foto), aseguró que los libros para escuelas cuestionados en Mendoza, por sus ilustraciones de sexo explicito (incluyendo imágenes de zoofilia), son parte de una "colección de narrativa dibujada" con autores "de reconocida trayectoria y calidad". Los asesores del Plan Nacional de Entrega de Libros, sostuvo en declaraciones Sileoni, aconsejaron que "los alumnos, orientados por un bibliotecario o por los profesores de distintas áreas, puedan recorrer los libros desde distintos itinerarios posibles".

El ministro manifestó que la Comisión que aprobó las obras cuestionadas "expresó oportunamente en 2010 que esta colección ha sido pensada para acercar a los alumnos de la escuela secundaria múltiples lecturas de los géneros tradicionales y de los nuevos géneros, tales como la historieta, la novela gráfica y el libro-álbum".

La cartera educativa mendocina decidió ayer retirar de las aulas y "dejar en guarda" de directivos y bibliotecarios las obras que llegaron a escuelas desde el Plan Nacional de Entrega de Libros y el Consejo Asesor de 24 provincias.

Docentes mendocinos cuestionaron con severidad los libros distribuidos, por contener, entre otros aspectos, sexo explícito y violencia.

Entre los textos enviados figuran "El inspector Justo y otras historias", de Sanyú, editado por Colihue (editorial dirigida por un integrante del grupo ultrakirchnerista Carta Abierta); "Asquerosología en acción", de Imaiqué; "Peter Capusotto", Diego Capusotto y Pedro  Saborido, publicado por Random House/Sudamericana; y "Perramus" de Juan  Sasturain y Alberto Breccia, de Ediciones De la Flor.