¡Justicia!

Una multitud reclamó ayer en Tribunales por la restitución del exjuez de Casación Penal, Luis María Cabral, removido arbitrariamente por la mayoría kirchnerista del Consejo de la Magistratura. Además, se manifestaron contra el generalizado avance K sobre el Poder Judicial y en defensa de la Constitución

La excusa fue reclamar por la reincorporación del exjuez subrogante de la Cámara de Casación Penal, Luis María Cabral (removido por la mayoría kirchnerista del Consejo de la Magistratura justo cuando el funcionario judicial debía fallar por la ilegalidad o no del Memorándum de Entendimiento con Irán). Pero el objeto final fue más amplio y profundo: marchar en defensa de la justicia, por la auténtica división de poderes y cuestionar el arbitrario avasallamiento del gobierno que, a cinco meses de abandonar el poder, se empeña en designar (y remover) jueces, conjueces y fiscales a dedo.

Pese al frío, una multitud se concentró frente a los Tribunales de Talcahuano 550 (C.A.B.A), ante un escenario que se pobló con los dirigentes de la Asociación de Magistrados, cuyo titular, Ricardo Recondo, envió un duro mensaje al gobierno nacional, al sentenciar: “No vamos a permitir que se juegue con la independencia del Poder Judicial y con la democracia”, y advertir: “No aceptamos la ilegal e inconstitucional remoción” de Cabral.

“La única justicia legítima es la justicia independiente”, afirmó Recondo al parafrasear con la agrupación kirchnerista Justicia Legítima, al tiempo que alertó: “Estos ataques no son nuevos pero muestran una tendencia que pretende ser ireversible. La intención es subordinar al Poder Judicial para evitar que cumpla con su constitucional deber de control de los desbordes de los otros poderes”. Ante los aplausos de los manifestantes, que portaron banderas argentinas y carteles con leyendas como “La República no se negocia”; “Yo soy Nisman”; “Destitución a la encubridora de la Impunidad: Gils Carbó” o “No a la Ley de Subrogancias” (cuya polémica aplicación le permite al kirchnerismo nombrar magistrados amigos), el juez porteño de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial advirtió que “el objetivo [del gobierno] es tener jueces adeptos. La Ley de Subrogancias es inconstitucional y así vamos a demandar que se declare”.

“No nos vamos a callar. Vamos a pelear con y por la Constitución Nacional, y nunca nos vamos a rendir. Sin justicia independiente no hay división de poderes, sin división de poderes no hay República y sin República no hay auténtica democracia”, concluyó el único orador de la jornada.

Hacia el final, la multitud entonó el Himno Nacional y comenzó a desconcentrarse al grito unánime y reiterado de “¡Justicia!”.  La marcha fue impulsada por jueces, fiscales y funcionarios judiciales, apoyados por dirigentes políticos de la oposición y asociaciones de la sociedad civil. Pero anoche, frente a Tribunales, hubo algo más que hombres de traje y corbata; hubo un pueblo defendiendo sus derechos y reclamando su igualdad ante la ley, en tiempos en que la presidenta Cristina Kirchner avanza con todas sus artimañas sobre el poder judicial, cooptando magistrados que la ayuden a allanar el camino para su retirada impune el 10 de diciembre.

Presente entre los manifestantes, el juez Cabral aseguró que la movilización “no debe ser considerada una cuestión personal” sino que fue “en defensa del funcionamiento institucional de la República”. Desde el arco político, asistieron Margarita Stolbizer; dirigentes del PRO como Laura Alonso y Patricia Bullrich; de la UCR, como Ernesto Sanz y Ricardo Gil Lavedra. También participó el fiscal restituido José María Campagnoli y distintos miembros de la Magistratura.

 “Es imposible vivir sin división de poderes”

“Marchó mucha más gente de la que esperábamos y es alentador; fue la expresión de un sector muy vasto de la sociedad reclamando por una justicia independiente, una muestra de lo que quiere el pueblo, porque es imposible vivir en un país sin la independencia que garantiza la división de poderes”, advirtió a Hoy el Vicepresidente de la Asociación de Magistrados, Miguel Ángel Caminos, presente en la manifestación de anoche.

“La marcha fue mucho más allá que pedir por la restitución de (el juez Luis María) Cabral; él es el simbolismo de lo que está pasando, pero reclamamos contra el blindaje K a la justicia; contra los jueces militantes que responden a una facción política; pedimos por un futuro con una justicia independiente y una República verdaderamente democrática”, afirmó el juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 porteño.

Para Caminos, “este avasallamiento K es producto de un régimen dominado por el autoritarismo y eso es lo que buscamos impedir; porque la gente ya no se engaña, ha tomado conciencia de lo que significa una justicia independiente y los riesgos de tener una justicia sometida, adicta a los intereses impunes del gobierno”.

La Corte marca la cancha

La Corte Suprema reivindicó ayer su atribución de habilitar los nuevos juzgados nacionales y federales creados por ley en el país, y limitó así un artículo de la nueva ley de Subrogancias que dejaba en manos del Consejo de la Magistratura la "puesta en funcionamiento" de esos tribunales. Lo hizo a través de una resolución en la que instó al Consejo a proveer de recursos presupuestarios, de infraestructura y materiales a una cámara Federal de San Justo y dos juzgados federales de La Matanza.

La resolución 1937/15 lleva la firma de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda. “Que este Tribunal, como cabeza del Poder Judicial de la Nación, ha reiterado en todo momento con sus diversas composiciones, que tiene facultades privilegios inherentes todo poder público, para su existencia conservación; de ahí, que tenga todas las facultades implícitas necesarias para la plena efectiva realización de los fines que la Constitución le asigna en tanto poder del Estado", señala la resolución. El tema de fondo de este conflicto es que la polémica ley de subrogancias tiene un artículo que genera discusiones. Es el que dice que el Consejo pondrá en funciones a los tribunales. La Corte ratificó ayer su facultad de habilitar los juzgados y reiteró que el Consejo, en tanto se ocupa de poner en funciones a los juzgados, es el encargado de gestionar los recursos presupuestarios, de infraestructura y materiales.

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