La Bicameral de Inteligencia pedirá hoy el juicio político a los jueces Llorens y Bertuzzi
Los magistrados son quienes avalaron la teoría que planteaba que los agentes de inteligencia actuaron por cuenta propia desvinculando al extitular de la AFI, Gustavo Arribas, y a Silvia Majdalani de la causa por espionaje ilegal.
La subcomisión de la Bicameral de Inteligencia presentará hoy ante el Consejo de la Magistratura un pedido de juicio político a los magistrados Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, quienes convalidaron la teoría del cuentapropismo de los agentes de inteligencia y desligaron de la causa a los extitulares de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
“Nos vamos a presentar en el Consejo de la Magistratura. Hemos acordado que nos reciba para llevar la decisión de esta Comisión de presentar el pedido de juicio político a los jueces Llorens y Bertuzzi por mal desempeño de sus funciones”, indicó en declaraciones a los medios el titular de la Comisión Bicameral, el diputado Leopoldo Moreau.
En ese marco, señaló además que “es la primera vez que una comisión parlamentaria pide la remoción de dos magistrados de la Nación, es un hecho que no ha ocurrido nunca en la historia argentina. Tengo una fuerte expectativa que esa causa avance porque está a la vista que esos dos jueces cometieron prevaricato, dejaron de lado las pruebas, se han presentado varios querellantes y de hecho el martes dos exagentes de campo se presentaron en el mismo sentido planteando que hubo una maniobra de los jueces para esconder el espionaje ilegal”.
“Los dos han actuado como cuando los generales estaba la dictadura en retirada, dictaban leyes de auto amnistía y ahora estos jueces hacen los mismo”, sentenció.
Los cuentapropistas y Súper Mario Bros
En diciembre del año pasado los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi revocaron el procesamiento del exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas que le había dictado el juez de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, en la causa en la que se investigan las andanzas de los Súper Mario Bros y el espionaje penitenciario.
De este modo, los jefes de las estructuras de inteligencia fueron, en su mayoría, beneficiados, mientras que se confirmaron los procesamientos de un grupo de espías, descargando las responsabilidades en los últimos eslabones de la cadena.
De hecho, los magistrados revocaron los procesamientos de Arribas, del exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián De Stéfano, y del exdirector del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco, entre otros. También recibió una falta de mérito la excoordinadora de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, y se confirmó que no había elementos para procesar a Darío Nieto, el secretario privado de Macri y quien tenía agendado a Bertuzzi en su teléfono.
“Si bien existen hechos objeto de esta pesquisa que podrían ser considerados ilegales, la prueba reunida no es suficiente para evidenciar la existencia de un plan masivo de inteligencia ilegal. Ello nos permitió descartar, de momento, la existencia de una asociación ilícita abocada a influir en la situación política, social y económica del país”, escribieron Llorens y Bertuzzi.
Los jueces entienden que no existió una asociación ilícita que tenía a Arribas como su líder, aunque sí consideran que hubo actividades de inteligencia ilegal que fueron realizadas por los espías que pasaron a la fama como los Súper Mario Bros, quienes, en su mayoría, eran policías de la Ciudad que pasaron a la AFI en comisión cuando Macri llegó al gobierno. Para los camaristas, los espías hicieron tareas de inteligencia ilegal con dos objetivos: intimidar o extorsionar. En otros casos, consideraron que las tareas de inteligencia se hicieron siguiendo órdenes judiciales.
“Algunos imputados, antes bien, utilizaron sus posiciones y recursos del Estado (materiales y humanos) para intentar obtener dinero por su cuenta o compartir información con individuos que el juez (Augé) ubicó fuera de la asociación. Estos intereses particulares conspiran contra la idea de un plan transversal a la estructura del Estado Nacional”, añadieron Llorens y Bertuzzi.
El único procesamiento que quedó en pie de la cúpula de la AFI macrista fue el de la exsubdirectora general Silvia Majdalani, aunque no por asociación ilícita sino por un delito menor: el de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. En todo caso, la ex “Señora Ocho” faltó a su deber de controlar a los agentes que estaban a su cargo, según evaluaron Llorens y Bertuzzi.
La denuncias de los exagentes
A través de un recurso presentado en Casación interpuesto por la defensa de los exagentes procesados Facundo Melo y Leandro Araque, el abogado Fernando Sicilia cuestionó severamente la resolución de la Cámara Federal porteña que dejó procesados a un grupo de agentes de la AFI.
“Los directores de la Agencia Federal de Inteligencia, como así también los responsables del área de Jurídicos de la misma Agencia, eran los que tenían el verdadero poder de toma de decisiones”, dice uno de los párrafos del escrito que apunta a Arribas, a los directores de distintas áreas de la AFI en la que se incluyó también a Sebastián De Stéfano.
Para el abogado Sicilia, el fallo de la Cámara Federal que dejó en pie los procesamientos de los agentes “resulta totalmente arbitrario, al tratar de cuentapropistas a mis asistidos”, insistió.
“Resulta totalmente arbitrario que los magistrados de esa Sala hayan pedido profundizar la investigación en contra de mis asistidos, pero liberaron del estado de procesamiento a quienes efectivamente eran las cabezas de la Agencia”, indicó el letrado. “No es una dato menor, que en todas las otras causas relativas al espionaje, que hoy tramitan en esta Capital Federal, tiene a los que tomaban las decisiones sobre la política de inteligencia nacional procesados, incluso al expresidente de la Nación, Mauricio Macri”, profundizó.