La carta de Cristina para victimizarse y embarrar la cancha
Publicó una carta en facebook en un intento de generar dudas y sospechas. Generó un profundo rechazo ciudadano.
Hubo que esperar hasta pocos minutos después de las 20 para que se conociera la postura de la presidenta Cristina Kirchner sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, días después que la denunció penalmente a ella por el oscuro acuerdo con Irán. Ante un hecho de suma gravedad institucional, Cristina decidió no utilizar la cadena oficial para hablar del tema, como suele hacer con temas que son de muchas menor envergadura. La primera mandataria utilizó su facebook personal, para difundir una carta en la que señala, como si fuese un ser extraterrestre, que la muerte del fiscal genera “estupor e interrogantes”.
En ese sentido, en la misiva, la presidenta recordó lo ocurrido hace 20 años, poco después de la voladura de la AMIA, cuando fue designado el brigadier Andrés Antonietti como secretario de seguridad de la Nación.
“En 1980, durante el mes de noviembre, en Río Gallegos colocaron en nuestro estudio jurídico un artefacto explosivo de relojería y, además, rompieron todos los caños de gas de los calefactores dejando fluir el mismo, y convirtiendo nuestro estudio en una gigantesca bomba, que de haber detonado hubiera causado un verdadero desastre. Sólo un milagro permitió que eso no sucediera. El Sr. Antonietti, en esos momentos, creo que era vice-comodoro y segundo jefe de la Fuerza Aérea, que gobernaba la provincia de Santa Cruz”, dijo la primera mandataria. Una vez más, la presidenta recurre a las mentiras del relato L. La única verdad, que es la realidad, es que durante la dictadura los Kirchner se dedicaron a amasar una fortuna, que la consiguieron gracias a la resolución 1050 firmada por el entonces ministro de Economía, el inefable José Alfredo Martínez de Hoz, que llevó a que miles de argentinos no pudieran pagar sus compromisos bancarios. Consecuencias de ello, Néstor Kirchner se dedicó a comprar propiedades a precio vil, aprovechando la desesperación de la gente. Eso no es todo: Alicia Kirchner, durante el proceso de facto, fue funcionaria de la dictadura en Santa Cruz. No existe nadie que pueda acreditar que los Kirchner se dedicaron a defender los derechos humanos durante la dictadura, como ahora pretenden hacer creer.
Luego en la carta, la presidenta intentó embarrar la cancha, intentando generar sospechas sobre el fiscal Nisman sin aportar ningún tipo de pruebas. Por ejemplo, se preguntó: “¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que profesa la fe judía, o contra el secretario general de una organización juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en 5º año del secundario, se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al juez de la causa, presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?
¿O será que alguien se las dio cuando volvió? Que por una de esas raras casualidades es al día siguiente de la marcha en Francia por los actos terroristas en París ¿Es casualidad también que ese mismo día 12, que el fiscal regresa imprevistamente al país, el diario Clarín titula: “Más de 4 millones, de pie contra el terror en Francia?”, agrega la misiva.
“El Poder Judicial DEBE investigar el hecho de que sea un empleado de la fiscalía el que le suministra a Nisman el día sábado el arma calibre 22 que le provoca la muerte. ¿Para defensa? ¿Un arma calibre 22? Cuando el fiscal vivía en la Torre Le Parc de Puerto Madero, con sistemas de vigilancia inteligentes, con códigos de ingreso, monitoreo de cámaras y custodia constante de Prefectura, y contaba además con custodia propia de 10 agentes de la Policía Federal”, remarcó CFK.
La carta se conoció pocos minutos después de que el bloque de diputados del oficialismo hiciera una bochornosa conferencia de prensa en el congreso para reclamar Justicia, sembrando sospechas sobre Nisman y poniendo énfasis en los motivos que llevaron que el fiscal decidiera poner fin a sus vacaciones para regresar al país y denunciar a Cristina.
La realidad es que el motivo de su regreso habría tenido que ver con la decisión que habría tomado el gobierno K de intentar de apartarlo de la causa AMIA.
Asimismo, los diputados el bloque oficialista en Diputados apuntaron contra "sectores de la inteligencia" y cuestionaron el rol del ex agente Jaime Stiusso, que fue pasado a retiro semanas atrás. Lo que no dijeron es que Stiusso, durante años, tuvo línea directa con Néstor y Cristina Kirchner.