La droga sacude a la provincia de Santa Fe
El narcotráfico en la provincia de Santa Fe llegó a niveles insospechados. En sus anteriores ediciones, nuestro diario daba cuenta de esta cruda realidad mediante un informe elaborado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en el que se estableció que la guerra narco en esa ciudad ya dejó 1.000 muertos desde el 2004.
En este sentido, el estudio también confirmó que sólo en la mitad de 2012 hubo 116 homicidios, la mayoría relacionados con el tráfico de estupefacientes. Y de ese elevado número de víctimas, el 90% eran jóvenes de entre 18 y 25 años.
Además, según especificó la UNR, en Rosario funcionan más de 400 kioscos minoristas de drogas, un negocio que reporta 2000 pesos al año a los jefes narcos, que se asentaron en nuestro país sin ningún tipo de inconvenientes. Muy por el contrario, de acuerdo a varios especialistas, los líderes de los cárteles más famosos del mundo viven en barrios lujosos de la Argentina, como Puerto Madero, por citar un ejemplo.
Es tan preocupante la situación en Rosario que semanas atrás se llevó a cabo una multitudinaria marcha contra el narcotráfico y la violencia de la que fueron parte representantes de agrupaciones sociales, estudiantiles, políticas y gremiales. En aquella ocasión, uno de los principales organizadores, el periodista Carlos Del Frade, subrayó que en treinta años de democracia los gobiernos locales y provinciales “miraron siempre para otro lado”, lo que generó que la ciudad supere dos veces y media la tasa de homicidios respecto a la media nacional.
El robo de autos sigue acechando a Córdoba
Otra de las modalidades delictivas que está causando profundos estragos en el país es el robo de automóviles. En este contexto, la provincia de Córdoba se transformó en epicentro de este tipo de hurtos, que también se registró en varios municipios del Conurbano bonaerense.
De acuerdo a lo expresado por un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), el último año la sustracción de vehículos creció un 7,6% respecto del año anterior en territorio cordobés. Pero detrás de los números se esconde el modus operandi de los grupos delictivos que se dedican a esta oscura actividad y que ganan fortunas con la reventa de autopartes. Así, mientras algunos miembros -los eslabones más bajos- se dedican a robar los coches, otros cómplices son los encargados de colocarlos en desarmaderos, donde son “cortados” para luego vender las piezas.
Otro dato llamativo es que, al igual que como sucede en Santa Fe, la connivencia entre los asaltantes y la fuerza de seguridad local es moneda corriente: a fines del año pasado se desarticularon tres bandas dedicadas al robo de autos y en esas organizaciones quedaron involucrados -detenidos e imputados- varios policías de la División Sustracción de Automotores del área de Investigaciones.
Frente a este escenario, el temor de los habitantes cordobeses por el aumento de los robos de autos sigue en aumento, pese a las tibias explicaciones de las autoridades locales, que aseguraron que se está trabajando para contrarrestar el flagelo.
Afirman que “el narcotráfico está haciendo estragos”
El primer candidato a diputado nacional por Unión Federal en Santa Fe, Miguel Del Sel, advirtió ayer que “la principal preocupación” para su provincia es “el narcotráfico” y responsabilizó por el crecimiento del consumo y venta de drogas “al socialismo y al peronismo”.
“El narcotráfico está haciendo estragos. En un barrio de Rosario los vecinos nos contaron que hay nueve lugares de venta de drogas en apenas cuatro manzanas. Para resolver esto no alcanza la policía. Se necesita de la Gendarmería”, dijo Del Sel. Y añadió: “Así como alguna vez se habló de narcosocialismo cualquiera podría decir ‘narcokirchnerismo’ porque la responsabilidad del crecimiento del narcotráfico es del Socialismo y del kirchnerismo”.
Con estas palabras, el postulante a diputado nacional se refirió a la polémica que había instalado tiempo atrás el legislador kirchnerista, Andrés “Cuervo” Larroque, luego de acusar al Frente Amplio Progresista (FAP) de ser un “narcosocialismo”. Justamente, el escándalo se produjo tras la detención de Hugo Tognoli, exjefe de la policía santafesina investigado por formar parte de los agentes que trabajaban en conjunto con narcotraficantes.
Mendoza se convirtió en sinónimo de violencia
En la provincia de Mendoza sólo basta ver la cantidad -y calidad- de asaltos a principios de año para certificar la escalada de violencia que castiga a esa región: Durante la primer semana de marzo de 2013 hubo cuatro asesinatos, al menos seis entraderas y varios asaltos que pusieron en vilo a los habitantes mendocinos, que temen por sus vidas.
Entre los casos más escalofriantes se encuentran los de Néstor Silvestre -un hombre de 38 años asesinado de un balazo en el pecho tras resistirse a un grupo de ladrones armados que le robaron su moto Yamaha-; Marcelo Oviedo -un joven de 23 años que murió luego de que un disparo efectuado por maleantes le atravesara su brazo e impactara en su pecho-; o el de Marcelo Omar Vergara, de veinte años, quien murió luego de recibir una descarga en el pecho mientras entraba a la casa de un conocido en el barrio San Martín.
Pero bien es sabido que los criminales no saben de límites y tampoco hacen discriminaciones a la hora de elegir a sus víctimas. Además de los casos mencionados, en la localidad de San Rafael, un canillita de 62 años fue brutalmente golpeado por dos ladrones que entraron a su casa lo ataron con una soga, lo tiraron al piso y se le subieron encima. Como si fuera poco, le pusieron una campera en la boca que casi lo deja sin respiración y mientras lo agredían le exigían la recaudación del día. Y otro episodio de tintes violentos se registró en el interior de la Bodega Grilli, de Guaymallén, donde un hombre de 65 años y su esposa fueron atacados por cinco personas que los amenazaron y los maniataron para robarse 30 mil pesos y una pistola.
Situación crítica
La amenaza para los mendocinos es tal que hay quienes ya desarrollaron un mapa de la inseguridad a nivel local (http://www.elmapadeldelito.com.ar/mapalectura.asp) para tratar de prevenir los asaltos. Justamente, una de las zonas que está en la mira es la que rodea a la Plaza Independencia, lugar elegido por los ladrones para llevar a cabo sus robos.
“Hay menores delinquiendo, pero aunque la policía los lleve aprehendidos, dado que son inimputables, vuelven al circuito”, detalló Alejandro Gil, Subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad de Mendoza.