La gobernadora Vidal habría ordenado frenar cualquier tipo de reforma al IPS
La política bonaerense estuvo marcada en las últimas semanas por un rumor que comenzó a tomar forma tras las declaraciones de algunos funcionarios de que desde el Ejecutivo provincial se estaría trabajando en la posibilidad de presentar un proyecto para reformar el Instituto de Previsión Social (IPS)
El propio titular del organismo, Christian Gribaudo, había dicho la semana pasada en una entrevista que desde el gobierno se pensaba en cambios al IPS, lo que despertó en forma inmediata la luz de alarma dentro de los gremios estatales, que salieron a rechazar cualquier clase de reforma.
Intentando calmar las aguas y no queriendo pagar los costos políticos que sufrió el Gobierno nacional tras la aprobación de la reforma previsional el pasado 19 de diciembre, la gobernadora María Eugenia Vidal habría ordenado a sus máximos colaboradores frenar cualquier clase de iniciativa que vaya en consonancia con producir cambios en el actual funcionamiento del organismo público.
Estas posibles modificaciones habían sido rechazadas en forma terminante por todos los sectores de la oposición, que veían en este accionar una intención del gobierno de “meter mano” en la caja de jubilaciones y pensiones de docentes, estatales, judiciales, profesionales de la salud, penitenciarios y municipales.
Buscando detener las protestas que se podrían avecinar y teniendo en cuenta que el inicio de las clases está a la vuelta de la esquina, la mandataria provincial le habría asegurado a sus más cercanos asesores su intención de no ir más allá con esta idea que circulaba por algunos de los despachos de diferentes funcionarios, ya que en el horizonte político habría “más para perder que para ganar”, lo que podría debilitar la relación que Vidal viene teniendo con los bonaerenses desde el comienzo de su mandato.