“La política de Macri ha sido muy dura en lo monetario y muy blanda en lo fiscal”

El exministro de Economía y dos veces candidato a presidente, Ricardo López Murphy, dialogó con diario Hoy y dio definiciones sobre las medidas financieras de la actual gestión, la herencia recibida y la implicancia del contexto mundial. Cómo volver a crecer

El exministro de Economía durante el gobierno de Fernando de la Rúa, Ricardo López Murphy, reparte responsabilidades al momento de analizar la delicada situación económica que vive el país. Culpa al kirchnerismo de descapitalizar al Estado nacional y al Gobierno de Mauricio Macri de “subestimar la herencia”. Reconoce que creyó “apropiadas” las primeras medidas económicas tomadas por la administración de Cambiemos, pero dice no ver una apertura de la economía, como pregona el ministro Prat Gay, ni una valorización de las pymes. Además, habla de “crisis educativa de increí­ble profundidad” y de “negación de los problemas”.

—¿Cree que repercutirá de manera negativa en la economía de la región la llegada a la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos?

—Eso ya no es teórico, es lo que ha ocurrido. Vamos a cambiar hacia una política de mayor déficit fiscal y un aumento de la contracción monetaria y eso, en general, es negativo para la región, porque encarece el costo del capital y baja el precio de las materias primas. 

—Roberto Lavagna dijo que el modelo económico de Macri era el mismo que se llevó adelante en 1976 y en los años 90, ¿qué piensa de esta afirmación?

—No me parece que sea así. Primero, porque los contextos históricos son muy diferentes y las reglas eran otras: en el régimen militar prevalecía “la tablita”, que era un sistema preanunciado de tipo de cambio; en los 90 tuvimos la convertibilidad. Lo que es cierto es que en la época que estaba Lavagna el gasto público era de 22 puntos del PBI, y ahora es de 40. Supongo que estará pensando en una reducción espectacular del gasto, como la que había en su época. Si eso es así, la verdad es que con menos gasto tendríamos mejor competitividad, menor presión impositiva y mayor expansión del sector privado.

—¿Cómo ve la gestión del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay?

—Me parece que el Gobierno, en general, ha seguido un conjunto de diferentes políticas que yo creía que eran apropiadas. Pero hay una subestimación de la herencia. Nadie en el Gobierno ha explicado que esos 40 puntos de gasto público del PBI son imposibles de sostener y sospecho que eso es un problema muy serio. 

Por otro lado, creo que la política ha sido muy dura en lo monetario y muy blanda en lo fiscal y eso produce mucho atraso cambiario, lo que no es bueno ni para el empleo ni para la inversión. Además, genera recesión. 

—¿Esos problemas se los atribuye a los años del kirchnerismo o a las decisiones tomadas por la gestión actual?

—A ambas cosas. A la herencia, y al tremendo nivel de gasto del gobierno anterior. La decisión de no actuar frente a eso, a este Gobierno.

—¿Cree que fue positiva la decisión de acabar con el proteccionismo y aislacionismo que promovía el kirchnerismo?

—Eso no es verdad. Somos una de las economías más proteccionistas y cerradas del mundo. Lo demuestran las interminables colas de autos cruzando a Chile para comprar las cosas baratas. No cambió nada de eso. 

—Usted fue dos veces candidato a presidente de la Argentina, ¿cuáles son los lineamientos que hacen falta para que el país vuelva a crecer?

—Primero, reconocer los problemas. Segundo, admitir el extraordinario beneficio que tiene el régimen de empresas privadas. Ade­más de em­pleo y remuneración para el sector, las pequeñas y medianas empresas generan una gran cantidad de im­puestos, de los cuales vive el resto de la sociedad. En la Argentina no hay suficientes pymes, y tampoco son exitosas. A un país le va bien cuando a sus em­presas les va bien, pero eso hoy no lo veo. 

Por último, el mundo actual es el del conocimiento y en este país hay un problema enorme en el estudio, sobre todo de las Matemáticas. Creo que hay una crisis educativa de increíble profundidad y no hay un reconocimiento de la gravedad de la situación. 

El kirchnerismo, un “régimen” que “malgastó circunstancias excepcionales”

López Murphy no duda en definir la forma en que serán recordados en los libros de historia los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. “Una oportunidad excepcional absolutamente desaprovechada y mal utilizada. En los 200 años de historia de la República nunca el país tuvo una ocasión como esa ni se usaron tan mal esos recursos”, sostiene.

Según el exministro de Economía, el kirchnerismo, al que define como “gobierno hegemónico”, es el gran responsable de no haber atraído inversiones extranjeras al país durante los años en que decidió las políticas económicas. 

Consultado sobre el rol del resto del arco político como responsable de crear una alternativa viable de poder, el dirigente de Convergencia Federal reconoce que “a la oposición le costó trabajo unificar fuerzas”, pero remarca que “las tres veces que se unificó, derrotó al gobierno”. 

“Hubo errores, pero no era tan sencillo: el régimen gozó de circunstancias excepcionales que fueron muy malgastadas, pero en su momento creaban una sensación de bienestar enorme”, opina.

Sobre la herencia dejada al gobierno de Mauricio Macri, López Murphy señala a la “descapitalización” como el punto “más significativo y menos estudiado”. En ese sentido, afirma que la desinversión de los últimos doce años, “se ve en la energía, en lo social, en el rodeo ganadero, en la infraestructura”. 

“Tenemos más potencial que los países limítrofes, entonces, ¿por qué debemos comprarle energía a Bolivia, Uruguay, Chile? Porque descapitalizamos nuestra sociedad a un extremo enorme”, ejemplifica.