La visita de Cameron a Malvinas profundizó la grieta entre Nación y los gobernadores

Los mandatarios provinciales del PJ calificaron el viaje del canciller británico como una “provocación” y defendieron la soberanía sobre suelo argentino. Desde Casa Rosada patearon la pelota afuera.

En la relación entre los gobernadores opositores y el Gobierno de Javier Milei no hay un instante de tregua. En medio de la discusión y las batallas legales por el envío de recursos, se coló en la agenda la visita del canciller británico, David Cameron, a las islas Malvinas que generó un masivo rechazo por parte de los mandatarios provinciales y sobre la que la Casa Rosada prefirió llamarse a silencio.

El gobernador de Tierra del Fue­go, Gustavo Melella, comenzó el re­pudio a la visita del funcionario británico a las Malvinas al considerarlo una “nueva provocación británica” que “busca menoscabar nuestros legítimos derechos soberanos sobre nuestros territorios y sostener el colonialismo en pleno siglo XXI”. En paralelo, el mandatario provincial lo consideró “persona non grata”.

En la misma línea, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, consideró que se trata de un acto de “profunda provocación a la memoria de ­nuestros héroes que entregaron su vida”. “Seguimos reclamando de manera pacífica nuestros legítimos derechos soberanos sobre el territorio de las Islas del Atlántico Sur. Es una cuestión de soberanía pero también de identidad para nuestro pueblo”, insistió y detrás se sumaron sus correligionarios Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa).

“El Gobierno no tiene por qué opinar”

Tras el pronunciamiento de los mandatarios, el portavoz presidencial de la Argentina, Manuel Adorni, optó por no criticar el viaje de Cameron al señalar que el Gobierno argentino “no tiene por qué opinar sobre la agenda de otros países”. “Es un tema de agenda de David Cameron y en tal caso del gobierno inglés”, indicó el funcionario, y agregó: “Noso­tros no tenemos por qué opinar sobre la agenda de otros países”.

No obstante, la canciller Diana Mondino redobló la apuesta con una invitación al funcionario británico para visitar la ciudad de Buenos Aires: “Valoramos el gesto de Cameron de incluir a la Argentina en su vista a la región. Estaremos felices de recibirlo, en una próxima ocasión, también en Buenos Aires”.

Tras el planteo de la Casa Rosada, Melella cuestionó la postura al entender que “llegó de la manera menos inteligente posible, solamente puede sostenerse en un contexto de ignorancia sin precedentes o de un entreguismo liso y llano”. “Lamento la decisión política de la administración de Milei, que indiscutiblemente traiciona la memoria de nuestros héroes de Malvinas”, selló.

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