Llamaradas de YPF: temor en la región

Un corte en el servicio eléctrico, originó que las chimeneas de la Refinería de Ensenada lanzaran emanaciones toxicas, ocasionando alarma en la población. Falta de inversiones y de controles, razón central de una constante que se repite cotidianamente

Los vecinos de la región se sienten muchas desprotegidos ante la falta de controles que reina en la Refinería de YPF y que, con las constantes emanaciones de humo tóxico y sus ensordecedores ruidos, pone a la población en vilo. El temor está bien fundamentado: estudios de la Universidad Nacional de La Plata demuestran que una explosión en la planta petrolera podría llegar ocasionar miles de muertos en Ensenada y Berisso, como así también en nuestra ciudad.

Ayer, y debido a un corte en el suministro eléctrico, se vieron grandes de nubes de humo negro, que se observaban desde cualquier lugar de la región, afectando severamente el ambiente.  A través de un comunicado, la empresa reconoció que “una breve interrupción en el servicio energético alteró hoy (por ayer) los procesos de algunas plantas del Complejo Industrial La Plata. El inconveniente fue rápidamente solucionado y no generó ninguna afectación para los vecinos, en tanto se dio aviso a los organismos ambientales provinciales, según establecen las normas vigentes”.

Expertos alertan que es muy grave que no haya generadores eléctricos que eviten  que, por un simple corte de energía, se produzcan este tipo de situaciones. Se trata de episodios que se repiten cotidianamente y que la respuesta oficial es siempre la misma: alegan a motivos externos y nunca se hacen cargo de la falta de inversión que reinó durante la mal llamada década ganada.

Sin control

En diálogo con Hoy, el ex Secretario de Combustibles de la Nación, Gustavo Callejas, señaló que “parece mentira que un simple corte energético produzca semejantes emanaciones. Con esto, la empresa admite entonces que no tiene generación propia de energía que pueda hacer trabajar sin inconvenientes a pesar de un corte externo de electricidad, es increíble que pase esto”.

Para el ex subsecretario de Energía del gobierno de Raúl Alfonsín, “cómo puede funcionar una empresa de la factura como lo es la refinería de Ensenada sin la generación propia de energía que evite riesgos, es un disparate. Si se tuvieran todos los controles y las inversiones que se deberían haber hecho, esto no tendría que pasar. Esto es consecuencia directa del desmanejo del kirchnerismo”.

A lo largo de este 2015, han sido innumerables los desperfectos en la planta que han generado grandes llamaradas tóxicas, evidenciando una ausencia total del Estado, que no hace más que perjudicar a todos aquellos que viven en las cercanías de la Refinería y deben sufrir las consecuencias impredecibles de dichas emanaciones.

La refinería de Ensenada, al ser una de las más importantes de América Latina, debería funcionar en base a todas las normas de seguridad existentes, pero la realidad muestra que la desinversión y el dispendio han actuado llevando a la empresa a un estado sobre el cual hay que trabajar mucho para sacarla adelante.