Lluvia de rechazos judiciales a Cristina
La Cámara Federal de Casación Penal no hizo lugar al pedido de la expresidenta, a través del cual pretendía apartar a Bonadio de la causa por la venta de dólar futuro. En el procesamiento está acusada de “administración infiel en perjuicio de la administración pública”
En otro revés judicial para Cristina Kirchner, la Cámara Federal de Casación Penal rechazó ayer un pedido de la expresidenta que intentaba apartar al juez Claudio Bonadio de la causa por la venta de dólar futuro y su consecuente pérdida económica al Estado.
La sala I del máximo tribunal penal declaró “inadmisible” la recusación que la exmandataria presentó a principios de agosto contra Bonadio por “enemistad manifiesta”.
Su abogado, Carlos Beraldi, argumentó que era “clara y evidente la forma arbitraria en que se ha manejado el magistrado en relación a la expresidenta”, y, en ese sentido, señaló el hecho de que el magistrado la obligara a asistir a los Tribunales de Comodoro Py para notificarse del procesamiento en la causa.
Los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos entendieron ayer que “la defensa no ha logrado demostrar fundadamente que en el caso se encuentre comprometida una cuestión de índole federal como para habilitar la intervención de este tribunal”.
Según la interpretación de los fallos del alto tribunal, “los motivos esgrimidos por la parte recurrente no alcanzaron para demostrar la presencia de elementos subjetivos ni objetivos que permitan sospechar la falta de imparcialidad del magistrado”.
Una de las causas que desvelan a CFK
La sala I de Casación Penal ya había rechazado una recusación contra el juez Bonadio, impulsada por el exdirector del Banco Central, Pedro Biscay, también procesado en esa causa junto con el exministro de Economía Axel Kicillof, el expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y otros doce imputados.
Tanto Cristina como los demás exfuncionarios están acusados de haber decidido realizar operaciones de compra-venta de dólar futuro a un precio bajo que, tras la devaluación, iba a obligar al Estado a pagar una gran diferencia a los compradores, generando un perjuicio en las arcas nacionales. Bonadio entendió que hubo “administración infiel en perjuicio de la administración pública”.
Según el juez, la maniobra se llevó a cabo por decisión de la expresidenta con el objetivo de perjudicar la gestión del mandatario que fuera a su sucederla, quien debería, en los hechos, hacerse cargo de la cancelación de los contratos de dólar futuro.
Ahora está pendiente que la Cámara Federal defina si confirma los procesamientos dictados en la causa, entre ellos los de la exjefa de Estado, del hoy diputado Axel Kiciloff, del expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y de Pedro Biscay, entre otros.