Vínculos oscuros
Los tentáculos políticos de Angelici
El presidente de Boca Juniors expande su poder al interior de Cambiemos, poniendo a varios de sus hombres de confianza en puestos relevantes de la administración pública. Los nombres que reportan al nuevo Monje Gris del universo del PRO
La asunción de Gustavo Ferrari como ministro de Justicia bonaerense, dejó al descubierto el poder político del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, en el entramado secreto del PRO. Su ascendencia sobre el presidente Mauricio Macri, lo ha llevado a poner hombres de su confianza tanto en la Nación, como en Provincia y la ciudad de Buenos Aires.
La denuncia presentada por Elisa Carrió contra el mandamás xeneize por tráfico de influencias, cayó como mazazo al interior de la alianza gobernante, que vio como comenzó a resquebrajarse todo un tendal de contactos políticos que tejió Angelici desde su llegada al armado macrista, mostrando la cara menos conocida de la operación política de Cambiemos.
Inteligencia judicial
Angelici es un abogado y dirigente radical que nació en la política de la mano del denominado “Monje Gris” de la política nacional, el exministro del Interior alfonsinista y fundador de la Coordinadora, Enrique “Coti” Nosiglia, en su paso por la Juventud Radical en los años ‘80, de quien supo instrumentar diferentes pasos para cooptar dirigentes en el plano político y judicial.
Copiándose de su mentor, ha sabido expandir sus tentáculos a diversas áreas de la función pública. Más allá de su relación tirante con el ministro de Justicia Germán Garavano, ha sabido colocar a Carlos Francisco Balbín en la Procuración del Tesoro de la Nación, y a Susana Vega como Subprocuradora del Tesoro, y a Juan Bautista Mahiques.
En otra de las áreas donde ha sabido instalar gente de su riñón, ha sido en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ya que su titular, Gustavo Arribas, exrepresentante de jugadores de fútbol de Boca, responde directamente a él, así como también su segunda, Silvia Majdalani, y los titulares de las áreas judiciales, Sebastián De Stefano, y de Finanzas Juan José Galea.
En los órganos de contralor introdujo a Sergio Brodsky como titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), y a su delfín Laura Alonso al mando de la Oficina Anticorrupción. Además instaló a Leandro Halperín al frente del Sistema Carcelario, y a Javier Buján como responsable del INADI.
Con acento bonaerense
En territorio provincial, sus relaciones no son solo con Ferrari, sino que también el presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Christian Gribaudo, reporta directamente a Angelici; así como también el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Melitón Eugenio López.
Dentro del plano ejecutivo y legislativo, ha sabido tejer una red de alianzas que le ha permitido afianzar a Orlando “Conejo” Yans y Eduardo Alberto Barragán en la Legislatura bonaerense, y a Javier Martínez como intendente de Pergamino, ciudad en la que Angelici es dueño del Bingo local. Caso especial merece Emiliano Giri, el funcionario marplatense detenido en marzo en el marco de una causa donde se investigan presuntos delitos de corrupción cometidos en el Astillero Río Santiago durante la gestión sciolista, quien integra PROA (Propuesta Radical Argentina), un espacio conducido por el presidente de Boca.
Lazos porteños
Su llegada al PRO y al radicalismo de la ciudad de Buenos Aires, se da con la introducción de muchos de sus seguidores en puestos trascendentales, como lo es el caso de Martín Ocampo, Ministro de Justicia porteño. Ocampo ha sabido desempeñarse como abogado personal de Angelici, además de ser el padrino de uno de sus hijos.
Además, logró imponer el año pasado -por sobre otros nombres-, a Enzo Pagani como presidente del Consejo de la Magistratura de la Capital Federal. Pagani es también uno de sus lugartenientes en el xeneize, donde ejerce como titular de Boca Social.
En la Legislatura porteña, Francisco Quintana, jefe del bloque del PRO, es una de las personas de su más absoluta confianza, así como también los legisladores Oscar Zago y Claudio Niño, quienes además participan activamente en la vida política del club de la Ribera.
Vínculos oscuros
La pelea entre Daniel Angelici y Elisa Carrió tiene como turbio lazo detrás de la figura del mandamás xeneize, al exnúmero dos de la exSIDE durante el gobierno de Fernando de la Rúa y actual vicepresidente tercero de Boca Juniors, Darío Richarte.
Histórico enemigo de la titular de la CC-ARI, la relación con Angelici, lo ha colocado en el centro de la escena, debiendo salir del bajo papel que siempre representó.
El exfuncionario de la Alianza, al igual que el titular del club de la Ribera, reporta directamente a Enrique “Coti” Nosiglia, una relación que se afianzó luego de que ambos trabajaran codo a codo en la campaña de Ricardo Alfonsín para presidente de la Nación en el 2011.