Milani, al borde de la indagatoria por delitos de lesa humanidad

El exjefe del ejército durante el último mandato de Cristina Kirchner, César 

Milani, quedó ayer a un paso de ser llamado a prestar declaración indagatoria en una causa que se sigue en su contra por haber torturado y secuestrado a Ramón Alfredo Olivera y su padre Pedro en marzo de 1977 en la provincia de La Rioja.

La decisión de la Corte Suprema de Justicia de rechazar el pedido de la defensa del exgeneral, que había solicitado el cierre del expediente, deja a quien fuera el militar predilecto de la expresidenta al borde de la indagatoria.

Según consta en el expediente judicial, Pedro Olivera fue secuestrado por una patota cuando recién comenzaba el segundo año de la más temible de las dictaduras que vivió el país, y permaneció desaparecido durante dos días, durante los cuales fue brutalmente torturado, lo que le dejó una hemiplejia.

Lo liberaron en la puerta de su casa y se llevaron a su hijo, Ramón Olivera, quien corrió la misma suerte durante diez días, tras lo cual fue “blanqueado” y quedó preso durante más de cuatro años.

Los damnificados reconocieron a Milani como quien allanó su casa, aunque el exjefe del Ejército negó haber participado en ese episodio. Pero la decisión de la Corte le da la derecha al juez federal riojano 

Daniel Herrera Piedrabuena, y ahora se deberá fijar una fecha para la indagatoria del extitular de las Fuerzas Armadas.