Negocios del juego: un cambio para que nada cambie

Tras un fuerte reclamo del radicalismo bonaerense y de un sector del periodismo, inclusive el diario Hoy, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, decidió dar marcha atrás con la implementación de la “Quiniela Instantánea”, un polémico juego que ya había sido suspendido por su antecesor, Daniel Scioli, pero que la mandataria había vuelto a promover.

La decisión de Vidal se dio a raíz de la presión de la UCR y algunos medios de comunicación, que ya habían cuestionado en su momento la modalidad de juego por considerar que no cumplía con el marco legal y podía causar aún más daño que las tragamonedas.

 ¿El motivo? No está basado en el azar, sino en un software programado para hacer perder, muy similar al que rige el funcionamiento de las maquinitas instaladas en bingos y casinos. 

La Quiniela Instantánea fue puesta en marcha el 9 de junio de 2014 durante 45 días como período de prueba, pero tras críticas de la oposición y de organizaciones que luchan contra la ludopatía el Gobierno provincial decidió no continuar con la experiencia, mencionando “los malos resultados” obtenidos en la prueba piloto.

Pero el negocio del juego es una de las tantas áreas en donde el cambio que se votó en octubre, todavía no ha llegado. Bajo el gobierno de María Eugenia Vidal se mantienen inalterables casi todos los negociados que se tejieron durante la era K.

Los más pobres, los perjudicados

No se ejecutaron acciones contra las acciones de Cristóbal López en la provincia, como los bingos ubicados en Ezeiza y Los Polvorines, así como también los negocios de Codere o del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici.

Un claro ejemplo de que todo sigue igual es que Jorge “Piedrita” Rodríguez, funcionario de la época sciolista, quedó como vicepresidente del Instituto, a pesar de estar en la mira por decenas de negociados.

Walter Martello, autor del libro “No va Mas”, una investigación sobre el negocio del juego, señaló a Hoy que “hay que ordenar el juego estableciendo criterios de donde se encuentran ubicadas las salas. No puede ser que la sala más grande de América Latina esté en La Matanza, una de las más pobres del país”.

“La apertura del Bingo Puente la Noria está ligado a sectores del PRO como Daniel Mautone que presionan para esto. Esperemos que no se lo habilite, ya que allí habría 600 máquinas con una ganancia de $20.000 por día cada una de ellas, esquilmando los bolsillos de los más humildes”, resaltó Martello.

En un país que tiene casi 13,5 millones de pobres viviendo debajo de la línea de la pobreza, y en momentos en que se debe recuperar la cultura del trabajo desde la Provincia no controlan el oscuro negocio del juego que se alimentará –principalmente- de los recursos de los más humildes.