Negocios infames
La Justicia permitió el normal desenvolvimiento con cianuro de la Barrick Gold en San Juan. El desprecio por la vida humana que muestran funcionarios del Poder Judicial. Sospechas de corrupción. Descaro y obscenidades de un gobierno en retirada
En absoluta soledad, el diario Hoy viene remarcando desde un comienzo la gravedad del derrame tóxico con más de un millón de litros de solución cianurada por parte de la Barrick Gold en ríos de la provincia de San Juan, y que deja a la sociedad en total estado de indefensión ante la actuación sin límites de las multinacionales en nuestro territorio.
En la jornada de ayer, el juez de la localidad de Jáchal, Pablo Oritja, habilitó a la empresa a volver a operar con cianuro, sustancia altamente contaminante y que la megaminería utiliza con frecuencia para descubrir oro. De esta manera, la firma canadiense cuenta con las manos libres para seguir operando en territorio sanjuanino, a pesar del desastre ambiental que viene desarrollando con su accionar.
La resolución judicial, que fue tomada por la sociedad y las organizaciones ambientalistas como una “tomada de pelo”, muestra una clara injerencia del poder político y económico, dejando a su libre albedrío a la multinacional minera, y un desprecio por la verdad y la vida de los ciudadanos realmente alarmante.
Lo contradictorio del fallo de Oritja, es que anteriormente el magistrado le había impuesto unos condicionamientos a la Barrick Gold como implementar una serie de mejoras para optimizar los cuidados de la mina, que no fueron llevados adelante, y que sin embargo concluyeron con una decisión absurda de que pueda volver a operar con cianuro.
Desamparo social
Con esta decisión, el poder político nacional y local, encabezados por Cristina Kirchner y José Luis Gioja, viejos amigos del CEO de la empresa canadiense Peter Munk, se encuentran aliviados, ya que su defensa a ultranza de la minería a cielo abierto lleva a que caigan en contradicciones constantes
En diálogo con Hoy, la referente de la Asamblea “Jáchal no se toca”, Agustina Cantoni, afirmó que “creemos que atrás de esto hay algo oculto, es increíble e indignante la resolución del juez. Estamos asustados, ya que no vamos a poder tomar más agua de la canilla y esta decisión da bronca, pero es predecible, lo veíamos venir por el poder que tiene la Barrick en la provincia”.
Según la residente de la ciudad de Jáchal, “lamentablemente el juez y todas las autoridades políticas de la ciudad y la provincia están al servicio de los deseos de la empresa. Ellos dicen que son una actividad responsable, pero cualquier trabajo que lleve cianuro, que es altamente letal para la vida humana, nunca va a ser una actividad responsable. El daño ya está hecho, más allá que tanto la empresa como los gobiernos nacional y provincial no lo asuman”.
La Argentina, con una clase política en retirada y más preocupada por no caer en las redes de la Justicia una vez abandonado el poder, pareciera estar predestinada a ser un pueblo saqueado en sus recursos naturales, sin que aquellos que deben ser los encargados de defender a los ciudadanos, se apresten a su defensa.
Situación complicada que deja al descubierto la unidad de acción entre distintos poderes, como lo son el económico, el político y el judicial, y que evidencia una comunidad desamparada y una dirigencia de espaldas a los pedidos de la gente.
Con el compromiso que lo viene caracterizando en estos casi 22 años de existencia, el diario Hoy seguirá dando cuenta de los hechos más graves de la Argentina, y mantendrá el pacto implícito con la sociedad de seguir reflejando la realidad tal cual es.
Recorte inexplicable
Vecinos de la localidad de Jáchal denunciaron ayer que la válvula que provocó el derrame de más de un millón de litros de solución cianurada rm ñod ríos Las Taguas y Potrerillos, habría estado vencida debido a los crecientes recortes presupuestarios introducidos por la multinacional minera a su emprendimiento en Veladero. Según los nativos de la ciudad sanjuanina, esto evidenciaría un vaciamiento de la empresa en el lugar, que sumado a la caída en el precio del oro, ha llevado a que la Barrick esté altamente endeudada y necesite dineros frescos para subsistir económicamente.
Una situación compleja desde lo económico la que atraviesa la firma minera por estas horas, lo que lleva a recortes en sus presupuestos locales, lo que habría llevado a que se produzca un accidente sin parangón en la historia minera nacional.
Marcha en protesta
La capital de San Juan se verá esta tarde poblada de residentes de la ciudad de Jáchal que marcharán pidiendo como reclamo central que la empresa Barrick Gold deje de producir en la provincia.
La movilización servirá además para manifestar su repudio al fallo del juez Pablo Oritja de dejarle a la multinacional canadiense seguir con el uso del cianuro, un veneno altamente contaminante y que deja pesadas herencias para las próximas generaciones.
El lema de la manifestación será “Chau Barrick” y la misma es propiciada por las asambleas ambientales y vecinales de todo el territorio sanjuanino, y se espera que a la misma asistan más de 10.000 personas, para expresar al poder político y económico, su rechazo al accionar impune de las mineras.
Temor creciente
Aparte del cianuro, otro de los minerales que usa la megaminería en San Juan y que es puesto en duda por la sociedad, es el mercurio, que según especialistas, causa un perjuicio mayor a largo tiempo para las poblaciones que son afectadas por el mismo.
Expertos en sanidad, señalan que el mercurio que puede usarse en tantas dosis como el cianuro en la actividad minera, es un mineral que queda en el lugar derramado y si llega a las napas de agua puede ser transformado en compuestos mucho más riesgoso que el mercurio inorgánico que se usan en medida, que pueden llegar a dar problemas de tener en algunos años un foco poblacional con problemas neurológicos, renales, dermatológicos, incluso con alteraciones a nivel fetal.
Estas acciones producen un gran deterioro de la salud en lo inmediato en lo que es una intoxicación aguda, o en lo mediato, es decir, las intoxicaciones crónicas que todas estas sustancias pueden producir al corto plazo.
Resultados del saqueo
Las poblaciones aledañas al yacimiento Veladero están angustiadas, no saben si pueden tomar agua y cuáles son las consecuencias que pueden tener en el futuro. Los daños ambientales no se verifican en el momento, van saliendo con el tiempo, entonces todo esto es un estrago que demuestra la inviabilidad de la minería a cielo abierto en el país.
Sólo en Veladero, por año, la Barrick Gold se lleva entre 4 y 6.000 millones de dólares, porque se lleva más de 60 metales y sólo paga poco más del 1% de regalías, y eso se lo lleva a libro cerrado y sin ningún tipo de control por parte del Estado kirchnerista.
La multinacional canadiense ha colocado los desechos mineros mezclados con cianuro, están expuestos en una pila de descarte y de desecho donde se separan el oro y los metales con cianuro, y esos pozos están al aire libre y tienen varios kilómetros de largo, dejando un tendal de contaminación para las próximas generaciones verdaderamente preocupantes.
Graficando la grave crisis social que de esta actividad resulta, se puede observar que en el pueblo de Iglesias, cercano a Jáchal (donde ocurrió el derrame de solución cianurada), ha crecido en forma exponencial el cáncer, teniendo el 70% de las familias que viven en la zona, un familiar que padece algún tipo de esta enfermedad.
Silencio de radio en el oficialismo
El oficialismo se abroqueló detrás de la postura de José Luis Gioja afirmando que esto fue un accidente que “no pasó a mayores”, y que la actividad puede continuar normalmente sin daños para la vida de los habitantes de las zonas afectadas por el derrame.
La protección hacia la empresa se da con dichos como los del Secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, quien sostuvo que “no hay ningún vestigio de contaminación en los cursos hídricos circundantes a Veladero", cuando las pruebas son más que evidentes del daño ambiental sucedido tras el derrame. Vale recordar que Mayoral estuvo sumergido en un escándalo, cuando se conoció que una empresa minera de su propiedad, compartía domicilio sospechosamente con la firma canadiense.
Otro dato demoledor del silencio oficial, surge de que el jefe del bloque de senadores nacionales del FpV, Miguel Ángel Pichetto, aseverara que ningún legislador K iría a San Juan a ver las consecuencias ambientales “por estar en medio de la campaña”. Palabras que muestran la inacción K en la materia.