Macri y el segundo semestre

“No dije que iban a estar resueltos todos los problemas”

En un marcado sincericidio, el Presidente dio marcha atrás en sus pronósticos optimistas y señaló que “la reactivación no va a ser pareja”. Volvió a prometer una “revolución de inversión”

El segundo semestre será el repunte económico tan esperado por todos”, decía hace unas semanas atrás el Presidente Mauricio Macri, desparramando optimismo a todo aquel que lo quisiera escuchar. Las circunstancias económicas y la recesión que no para han hecho variar ese pronóstico exultante y cambiarlo por uno mucho más moderado y realista.

En una entrevista brindada a una agencia europea, el jefe de Estado varió drásticamente su opinión y, en un fuerte sincericidio, señaló que “en su momento dije que el segundo semestre iba a ser mejor que el primero, no dije que la Argentina iba a estar con todos sus problemas resueltos”.

Macri aprovechó para destacar que “no hay soluciones mágicas” para la complicada situación económica que está viviendo la Argentina, y que lo que han encarado desde Cambiemos “es un camino largo, las cosas no se dan de un día para el otro sino con pequeños pasos todos los días. Y estamos dando pequeños pasos todos los días”.

Fiel a su principio de buscar el origen de los problemas en la administración kirchnerista, el mandatario defendió su plan de gobierno y el ajuste que viene llevando adelante al sostener que “hubo un primer semestre donde tuvimos que tomar medidas muy difíciles, sin haber olvidado que toda la gente es parte de esta transformación”.

Mejora atrasada

Otra de las contradicciones mostradas por el Presidente fue el cambio que tuvo respecto a la prosperidad económica en la industria nacional. “La reactivación no va a ser pareja. Acá ya hay sectores que se reactivaron, pero también sabemos que hay otro sector importante de la producción que la sigue pasando mal, y estamos trabajando para solucionarlo”, subrayó Macri.

En ese sentido, indicó que las autoridades nacionales esperan que en el último trimestre comiencen a visualizarse los resultados del aumento de inversión. En ese sentido, recalcó que “claramente en el segundo semestre vamos a mejorar, vamos a tener una revolución de inversión que permitirá producir en seis años en el país alimentos para 800 millones de personas”.

“Lamentablemente, la Argentina es como una casa a la cual llegás y el inquilino dejó roto todo. El primer momento es el peor porque hay que entrar en obra, romper los caños para hacer la plomería, poner un nuevo tablero. Pero sabés que si hacés eso vas a estar mejor. Y en ese proceso estamos”, resaltó.

Un giro mayúsculo en el discurso presidencial, que muestra cómo la realidad económica ha afectado la confiabilidad en las políticas encaradas por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, y que ha colocado a la administración de Mauricio Macri contra las cuerdas.

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