Obras hidráulicas de la región en la mira

El Ministro de Infraestructura habló de la mayor inversión en los últimos 60 años para combatir las inundaciones en La Plata. Un informe pone al descubierto que sólo se ejecutó un 3% de lo estipulado. Las mentiras de Capitanich

"Durante la gestión de Daniel Scioli se terminaron obras hidráulicas en 107 municipios y hay obras hidráulicas en ejecución en otros 38. En ese sentido solamente las obras hidráulicas  en la ciudad de La Plata son obras estructurales por 2.000 millones de pesos (el monto exacto es $1973 millones), como no se hacía desde hace 60 años". Estas palabras pertenecen al ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, que ayer intentó salir al cruce de las críticas por las inundaciones en la Provincia.

“La única verdad es la realidad”, solía decir Perón parafraseando a Aristóteles. En ese sentido, es la propia realidad la que muestra que las afirmaciones del funcionario sciolista estarían muy lejos de representar lo que efectivamente se está realizando en materia de obra hidráulica en la región. De hecho, el propio funcionario sciolista días atrás había reconocido que hasta el momento el gobierno nacional sólo aportó a la Provincia $350 millones, un 17% del total del plan hidráulico.

Un informe al que accedió Hoy, realizado por Claudio Velazco, un ingeniero hidráulico y civil de reconocida trayectoria en la región, ya que viene estudiando y proponiendo soluciones sobre la problemática hídrica desde el año 2002, desmiente tajantemente al ministro.

En rigor, luego de haber recorrido todas las obras que se vienen realizando, Velazco determinó que hasta el momento se ha invertido apenas $56.339.718, es decir un ínfimo 3% respecto a los $1971 millones que constituye el monto total de endeudamiento establecido para el plan de obras.

¿Dónde puede estar la tremenda distorsión entre la cifra de los $56 millones y los $350 millones?  “Estimo que en el porcentaje de adelanto de monto de obra previsto contractualmente para cada una de las obras adjudicadas.  Pero, de ser así, eso no es obra ejecutada y lo que yo si cuantifiqué es un monto de obras realmente realizadas”, sostuvo Velazco ante una consulta de Hoy.

En ese sentido, el ingeniero elaboró un gráfico donde no sólo consta el estado de las obras, legalmente denominadas etapas (que se encontraban en condiciones de ser medidas y certificadas para la fecha del informe), sino también montos contractuales, y porcentajes individuales de avance de cada de cada una de las etapas respecto a sus respectivos montos contractuales (ver aparte).

Asimismo, los $1973 millones serían insuficientes para paliar, de forma efectiva, los efectos del cambio climático en la región. El propio Velazco elaboró y presentó un Plan Integral de Obras, tomando como eje la propia tormenta del 2 y 3 de abril del 2013, que demandaría una inversión no inferior a $6.887 millones, es decir, tres veces más que el financiamiento  estipulado.

Otras fuentes consultadas por Hoy también afirman que los recursos nacionales comprometidos no estarían llegando en tiempo y forma, lo que también pone en serio riesgo el plan hidráulico dado que la inflación elevó considerablemente los costos de las obras que se tienen que realizar. Dado los compromisos políticos que tiene el gobernador Daniel Scioli con el kirchnerismo, ante su estrategia de ser “la continuidad con cambios”, desde la Provincia no se ha hecho ningún reclamo.

En ese sentido, resulta llamativo que el gobierno provincial nunca haya reclamado una inversión directa del Estado nacional en la región para solucionar el problema hídrico y haya aceptado un crédito que deberá ser devuelto con los impuestos que pagan los platenses y el resto de los ciudadanos de la Provincia.

En ese contexto, en momentos en que gran parte de la Provincia está bajo el agua, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, intentó lavar culpas de los K diciendo que  “se hicieron obras en el partidos inundados”. Agregó: “Se ha hecho mucho y bien”. No se lo creyó ni él.

La realidad es que los recursos del fondo hídrico, que debería destinarse a tareas para prevenir las inundaciones, fueron desviados por el gobierno nacional –utilizando los llamados superpoderes- para encarar objetivos que nada tienen que ver con la problemática. Por ejemplo, se utilizaron para montar la feria Tecnópolis.

Las mentiras, una vez más, tienen patas cortas.