Renunció el principal sostén de Julio Novo

Otro revés para el polémico fiscal vinculado a Massa

Se trata del ahora exsecretario de Política Criminal, Homero Alonso. Fiscales de San Isidro lo acusaron de haber sostenido en el cargo a un funcionario del Ministerio Público que encubrió a narcotraficantes y evitó que se avanzara en la investigación por el sospechoso robo a la casa de Sergio Massa

Homero Alonso, considerado como un brazo ejecutor de las decisiones que adoptaba María del Carmen “La Pochi” Falbo, decidió presentar la renuncia y esta semana pasó por su oficina en la sede de la Procuración bonaerense para despedirse.  

Falbo había dimitido a fines del año pasado, acogiéndose al beneficio de la jubilación, en lo que a todas luces fue una salida negociada para evitar el juicio político. Pese a las duras acusaciones que pesan en su contra, la exjefa de los fiscales bonaerenses terminó encontrando refugio hace pocas semanas en el Ministerio de Justicia de la Nación, a cargo de Germán Garavano, que la contrató como asesora. 

Alonso se desempeñaba como titular de la Secretaría de Política Criminal, Coordinación Fiscal e Instrucción Penal del Ministerio Público bonaerense, y fue reemplazado por Francisco Pont Vergés, de estrecha relación con el ministro de Justicia de la Provincia, Gustavo Ferrari. Asimismo, sería inminente la renuncia de otro alfil de Falbo en la Procuración como es la actual secretaria de Estrategia Institucional y Gestión, Susana Deferrari.

El saliente secretario de Política Criminal mantuvo y mantiene una estrecha relación con el suspendido fiscal general de San Isidro, Julio Novo, que tal como lo viene informando este medio fue procesado el año pasado por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por “encubrimiento agravado”. Está acusado de darle protección a narcotraficantes que estaban radicados en Nordelta y de poner infinidad de trabas en la investigación por el doble crimen narco del shopping  Unicenter.

Novo es defendido a rajatabla por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien operó políticamente para intentar que se cayera el proceso de juicio político que se le sigue al ahora suspendido fiscal general de San Isidro. Pero la decisión del actual procurador de la Corte, Julio Conte Grand, de confirmar las acusaciones contra Novo, a quien le imputa serias irregularidades administrativas, desbarataron todo el operativo de protección que había puesto en marcha el exintendente de Tigre.

Novo y el exfiscal de Delitos Complejos de San Isidro, Claudio Scapolan, también fueron acusados de irregularidades en la investigación por el sospechoso robo a la casa de Massa, ocurrido en 2013, cuando el diputado nacional era jefe comunal de Tigre. Entre otras anomalías, se habrían falsificado firmas en las actas policiales de los allanamientos y se habrían sustraído sumas de dinero muy superiores a las declaradas.

Las denuncias fueron motorizadas por Elisa Carrió, quien el año pasado describió al tándem Novo/Scapolan como los organizadores “de una estructura para encubrir el narcotráfico y los eventuales delitos cometidos por los intendentes de la zona norte del Conurbano”.

Fiscales unidos contra Alonso

“Patricio Alonso (hijo de Homero Alonso) se desempeñó hasta hace poco tiempo como auxiliar letrado del defensor oficial Juliano Novo (hijo de Julio Novo) en una defensoría oficial del Departamento Judicial de San Isidro. Además, entre Patricio Alonso y Juliano Novo existe una relación de amistad forjada cuando ambos se desempeñaban en el Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires”, advirtieron varios fiscales de San Isidro en una nota presentada ante la Secretaría de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.

La nota agrega: “Homero Alonso y Julio Novo fueron compañeros en los inicios de sus carreras judiciales en el Juzgado Criminal y Correccional del Departamento Judicial de San Isidro, motivo por el cual entendemos que forjaron una relación de amistad y confianza que aún perdura. Prueba de ello es que en el año 1983 Julio Alberto Novo solicitó una cédula de identidad a la Policía Federal Argentina y propuso a Homero Alonso como persona conocida y que podía informar a su respecto”.

Los fiscales denunciaron que Alonso tuvo interés en intentar beneficiar a su amigo Novo ante las duras acusaciones que se le imputaban, tales como “encubrimiento, impedimento de acto funcional, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”.

“Consideramos que Homero Alonso no puede ser oído bajo promesa o juramento de decir la verdad, ya que se lo estaría obligando a autoincriminarse”, dice la nota en cuestión, que lleva la firma de Luis Manuel Angelini, Andrés Zárate, Ricardo Juan, Marcos Petersen Victorica, Carlos Washington Palacios y Diego Molina Pico. Todos ellos son agentes fiscales del Departamento Judicial de San Isidro.