Piden el desafuero del fiscal Cartasegna

Luego de auditorías, la Justicia platense detectó cuatro delitos penales, por lo que presentó un pedido de suspensión o destitución en la Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados para avanzar con la imputación. A la par, fueron procesados tres empleados del funcionario judicial. Disolverán la UFI nº 4

El fiscal platense Álvaro Garganta pidió ayer el desafuero de su par, Fernando Cartasegna, en la Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados, luego de encontrar elementos suficientes como para acusarlo por los delitos de “falsedad ideológica de documento público, violación de medios de prueba, incumplimiento de promover la persecución y represión e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, informó una fuente judicial. Garganta adoptó la medida una vez que le derivaron las denuncias, luego de que el fiscal Marcelo Romero se excusara en el caso.

Los elementos que complican a Cartasegna surgieron de una auditoría que se realizó en la UFI nº 4, que él encabezaba hasta que fue licenciado por la Procuración General de la Suprema Corte el 3 de mayo último, tras las agresiones que sufrió y que en un principio parecían ligadas a los casos que investigaba. A partir de ese momento, el procurador Julio Conte Grand resolvió que las causas que tenía Cartasegna se distribuyeran en cuatro fiscalías y ordenó una auditoría que detectó serias irregularidades en esa Unidad Funcional de Instrucción (UFI), especializada en delitos relacionados con la trata de personas, la pedofilia y la violencia de barrabravas.

Con esos resultados, el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, radicó una denuncia penal y Garganta resolvió ayer pedir el desafuero de su par, para poder citarlo a prestar declaración indagatoria.

Una fuente judicial detalló que se encontraron causas que estaban con mucho retraso y se detectó el faltante de elementos que se secuestraron en las investigaciones, entre ellos unos 100.000 pesos. El vocero detalló también que en la fiscalía se halló cocaína que había sido incautada en un procedimiento pero, curiosamente, no existía ninguna causa vinculada a esa droga. También llamó la atención el hallazgo de carátulas en blanco a las que se les asignaba un número de causa, por lo que los investigadores sospechan que podían ser utilizadas para lo que en la jerga judicial se denomina “saltear” al fiscal de turno.

Indagarán a los empleados

En tanto, la fuente puntualizó que Garganta procesó a parte del equipo de trabajo de Cartasegna: el secretario letrado Leandro Milone, un auxiliar llamado Juan Manuel Valdés y una empleada identificada como Estela Lavalle, encargada de la mesa de entrada de la fiscalía. De esta manera, los tres fueron citados a la UFI nº 11 de Garganta para el 12, 13 y 14 de julio próximos, todos a las 10 de la mañana. Además, trascendió que hoy Vogliolo dispondrá la disolución de la UFI nº 4, debido a que ya no le ingresan causas y a que su personal fue distribuido en otras fiscalías.

Cabe destacar que las irregularidades detectadas en la unidad fiscal no “tienen nada que ver con los ataques que sufrió Cartasegna entre el 29 de abril y el 3 de mayo pasado”, que son investigados por otra fiscalía en la que, por el momento, se encuentra como víctima. Sin embargo, no se descarta que con el avance de la investigación pueda ser imputado.

Es que, como adelantó este medio, los especialistas de Gendarmería comprobaron que los afiches hallados en el edificio judicial platense a fines de abril pasado, en los que se indicaba que el fiscal supuestamente agredido iba a ser “el próximo Nisman”, fueron diseñados e impresos en computadoras de la misma UFI nº 4.

Para que Cartasegna pueda ser indagado deberá pasar un tiempo. Es que se tiene que conformar un jurado de enjuiciamiento, el cual surgirá luego de un sorteo entre legisladores y conjueces. Una vez que eso acontezca, el jurado analizará las pruebas y evaluará si es procedente avanzar con la suspensión del fiscal. Vía separada, sí avanzará un sumario administrativo por parte de la Procuración, la que es encabezada por Julio Conte Grand.

Deprimido, continúa internado

Mientras que la Justicia Penal encuentra graves irregularidades en la UFI nº 4, su extitular, Fernando Cartasegna, se halla de licencia tras la presunta agresión que sufrió en su despacho el 3 de mayo pasado. Además, fue internado hace diez días en un instituto neuropsiquiátrico de La Plata a raíz de un cuadro de estrés depresivo.

Los familiares del fiscal notaron que el agente del Ministerio Público presentaba un “importante” decaimiento en su salud y estado de ánimo. “Los últimos días lo notamos muy desmejorado. No quería comer ni levantarse de la cama. Con las noticias que recibía luego de las agresiones que padeció, Fernando sostenía que lo estaban liquidando y cayó en un pozo depresivo”, explicó a este medio un allegado a la familia del fiscal.

“Intentaba salir solo del cuadro depresivo, pero él mismo calificaba de terrible su situación emocional. Hablaba y lloraba. Había perdido mucho peso por su falta de apetito”, agregó una fuente del entorno del funcionario judicial.