Presentan pedido para que se respete la libertad de prensa

El diputado de Unidad Ciudadana-PJ, Guillermo Escudero, solicitó al Poder Ejecutivo provincial que se dirija ante la Justicia Federal de La Plata con el fin de conocer las razones por las cuales el titular del Juzgado Federal nº 3 de la ciudad, Ernesto Kreplak, impide el acceso a los periodistas del Grupo Red 92 y diario Hoy en la sede judicial de calle 8 entre 50 y 51. 

La solicitud se efectuó luego de que quedara expuesto en un video, que recientemente tomó estado público, cómo se impide de forma reiterada a distintos periodistas de nuestro grupo el ingreso al edificio de la Justicia Federal por parte del personal policial, siguiendo la orden expresa del magistrado, quien se niega a responder la requisitoria periodística.

El pedido de Escudero ingresó a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires. “Nos solidarizamos con los trabajadores de prensa que se vieron impedidos de realizar su labor en dicha sede judicial”, expresó el legislador.  

“Durante las últimas semanas se vienen reiterando hechos que coartan explícitamente la libertad de prensa en dicho edificio. Tal como se ve en las imágenes, no hay fundamento ni normativa vigente que pueda restringir el trabajo de ningún medio de prensa en el lugar. Necesitamos que las autoridades del Poder Ejecutivo se dirijan a las autoridades judiciales para remediar esta situación”, agregó Escudero.

Para concluir, el diputado sostuvo: “En un Estado de Derecho debemos garantizar y proteger nuestras libertades y, sobre todo, la igualdad frente a la ley. Debemos aclarar rápidamente estas situaciones, que no se condicen con la normativa de un país democrático como el nuestro”.

Trabas y bloqueos

En la edición de ayer, este diario dio cuenta de cómo el juez Ernesto Kreplak utiliza la metodología del apriete contra el periodismo independiente, poniendo como escudo en los tribunales federales del centro platense a personal de la diferentes fuerzas de seguridad que cumplen tareas en el lugar.

Efectivos de la Policía Federal y de la Prefectura bloquearon en forma sistemática el paso a los cronistas, quienes consultaron sobre las razones del atropello sufrido y, luego de varias negativas, los oficiales les dijeron que la orden había bajado del propio Kreplak. Sin embargo, en ningún momento les mostraron la misma por escrito ni tampoco las leyes que habilitan impedir la libre circulación por los tribunales a periodistas, fotógrafos y camarógrafos, cuyo objetivo es cumplir su deber de informar qué es lo que está sucediendo en el Juzgado nº 3.

Con esta actitud, el magistrado busca poner trabas para que los cronistas de este medio no se acerquen a él ni logren consultarle sobre las diferentes causas que viene llevando adelante en su juzgado. 

Personal policial prohibió en reiteradas ocasiones el paso a periodistas de este diario, que intentaban consultarle por los beneficios dados a exrepresores ligados al extitular del Ejército, César Milani.

Kreplak favoreció con la prisión domiciliaria a Eduardo Barreiro, hombre acusado por crímenes de lesa humanidad, quien ofició como prestamista de Milani para la compra de una vivienda, así como también al exagente de Inteligencia, Estanislao José Chiara Vieyra, acusado de aberrantes crímenes durante la Dictadura Militar, en el centro clandestino de detención conocido como “La Cacha”.

A eso se le suma que, por pedido del polémico magistrado, la secretaria interina del Juzgado nº 3, Yamila Abdelcader, fue autorizada a desempeñarse como docente en la Universidad de Buenos Aires en una materia en la cual tiene como superior académica nada menos que a la abogada de Milani, Mariana Barbitta, quien se desempeña como adjunta de la cátedra. 

Cabe destacar que Kreplak, un exfuncionario del gobierno de Cristina Kirchner, canceló en diversas oportunidades las audiencias que él mismo había hecho con periodistas de este medio, en las cuales se le iba a preguntar por el llamativo avance de una causa contra la familia Balcedo, a cargo de la dirección del diario Hoy y la Red 92, que se estaría impulsando como represalia a las investigaciones periodísticas que comprometen a su hermano Nicolás Kreplak, en la causa por el Plan Qunita, mientras se desarrollaba como viceministro de Salud de la Nación.