Proyecto de amnistía para Milagro Sala: una iniciativa reparadora
La diputada Gisela Marziotta, con el apoyo de diputados, organismos y personalidades de los DD.HH., presentó el pasado jueves una propuesta que busca la amnistía para la líder de la Túpac Amaru. El legislador porteño Matías Barroetaveña dialogó con diario Hoy sobre dicha iniciativa.
A siete años de su detención y persecución política, el pasado jueves se dio a conocer el proyecto de amnistía para Milagro Sala, con un acto de presentación de la iniciativa en el que participaron la autora del mismo, Gisela Marziotta, los diputados Hugo Yasky, Mara Brawer, Pablo Carro y Rodolfo Tailhade, el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat, entre otros, y de manera virtual la líder de la Túpac Amaru.
El proyecto concede la amnistía “respecto de todos los hechos considerados delictivos relacionados con la actividad política y social de la organización Túpac Amaru, por los que fueron imputados, procesados o condenados sus propios integrantes desde el 1º de diciembre de 2015 hasta la publicación de la presente ley”.
Además precisa que, en caso de que se conceda la amnistía, “nadie podrá ser interrogado, investigado, citado a comparecer o implicado de alguna manera por imputaciones o sospechas de haber cometido uno o más hechos considerados delictivos a los que refiere la presente ley”.
Asimismo, el proyecto repasa la historia de lucha de la Túpac Amaru, una organización que surgió en la década de 1990, en un clima de lucha social en toda la Argentina y que, con el correr de los años, y en especial durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, tuvo un fuerte desarrollo de políticas sociales en la provincia de Jujuy, en especial con la construcción de barrios.
A diferencia del indulto, que es un poder exclusivo del Presidente de la Nación y se trata de un “perdón” a los delitos, la amnistía es una atribución exclusiva del Congreso que directamente extingue la acción penal. En caso de haber condena, la hace cesar, del mismo modo que todos los efectos, como pueden ser la prisión o una inhabilitación perpetua.
El proyecto precisa que la amnistía “decide extinguir la acción penal, haciendo cesar la condena y sus efectos”. “Es decir que reputa inocentes a los autores de los hechos. Se puede imponer antes del inicio del proceso, durante el proceso o con sentencia firme”, intentando así reparar el daño judicial, político y social que al día de hoy sufren los integrantes de la organización, considerado por los legisladores del Frente de Todos, organismos y personalidades de los DD.HH. “una persecución política” por parte de las autoridades jujeñas.
Al respecto, el legislador porteño del FdT, Matías Barroetaveña, dialogó con este medio y señaló: “Apoyo totalmente el proyecto de amnistía para Milagro Sala y para el resto de los compañeros de la Túpac. Me parece de estricta justicia y superadora a la idea del indulto que depende de la voluntad del Presidente, porque en este caso el Congreso puede dar la amnistía que directamente extingue la acción penal y cesa con la persecusión”.
“En mi caso, como funcionario del Ministerio de Trabajo, como secretario de Empleo tuve mucho que ver como con la implementación de políticas publicas en la Túpac, en el Alto Comedero, con lo cual conozco las rivalizaciones y sé que la persecución tiene que ver con lo hecho y la búsqueda de la justicia social en Jujuy y no con los motivos que se esgrimen, por eso lo apoyo totalmente y espero que se haga justicia para que pueda estar Milagros y todos los compañeros de la Túpac en libertad”, agregó el funcionario partícipe de esta iniciativa.
Asimismo, el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat, que estuvo presente en el acto de presentación del proyecto, dijo sentirse “muy emocionado” por lo que sucedió durante la jornada. y afirmó que “lo más importante es que los compañeros presos de la Túpac Amaru reciban este acto de justicia reparatorio de la ley de amnistía que ha proyectado la diputada Gisela Marziotta, y cuyo argumento se ha expuesto muy claramente”.
El letrado también sostuvo que es “un gran signo de que se recupera la institucionalidad”. “Digo esto porque estamos acostumbrados a que se gobierne por decretos y el Congreso cumpla una función meramente pasiva y no que ejerza las amplias incumbencias que tiene tal como las define la Constitución Nacional”, remarcó.
Y agregó: “El acto además de la emotividad por la presencia virtual de Milagro Sala, va a poner en tensión el ejercicio y la representación popular ante el Congreso de la Nación de manera que el pueblo sepa quiénes representan sus intereses y quiénes prefieren un régimen de servilismo o complicidad del deterioro y quiebre del estado de derecho”.
En tanto, Barcesat aseguró que también se agregó al proyecto la cláusula de reparación histórica a los pueblos originarios, un “compromiso que se tiene que prolongar en iniciativas concretas”. “Fue un día de recupero del estado de derecho y de afianzamiento democrático. Así lo hemos vivido los que participamos de este encuentro”, concluyó.
Por su parte, la autora de este proyecto, la diputada Gisela Marziotta, explicó que “esta es una instancia superadora respecto al indulto en el caso de Milagro Sala. Porque el indulto lo que hace es decir que hubo un delito y el Ejecutivo tiene la facultad de perdonar este delito. En este caso, Milagro quedaría en libertad. La amnistía dice que no hubo delito. Lo que hubo es persecución política. Milagro Sala es una presa política al igual que el resto de los presos y presas de la Túpac Amaru” y agregó que “la oposición es cómplice de la persecución política que se lleva adelante en Jujuy”.