Rechazaron el pedido para que la causa de D'Alessio pase al juzgado de Dolores

Tras el rechazo de los planteos de todas las defensas en las llamadas "cuestiones preliminares" comenzaron las declaraciones indagatorias.

El Tribunal que juzga al detenido falso abogado Marcelo D'Alessio por intento de extorsión a un empresario rechazó hoy pedidos de su defensa para que el caso pase a la justicia de Dolores y resolvió continuar con el juicio en Comodoro Py.

La decisión fue de los magistrados Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Signori, en la segunda audiencia del debate iniciado la semana pasada en los tribunales federales del barrio porteño de Retiro.

Tras el rechazo de los planteos de todas las defensas en las llamadas "cuestiones preliminares" comenzaron las declaraciones indagatorias.

Además de D'Alessio, son juzgados el suspendido fiscal de Mercedes Juan Bidone y dos ex agentes de la AFI, Claudio Álvarez y Rolando Barreiro.

Al inicio de la audiencia, el fiscal de juicio Diego Luciani se opuso al pase del caso a Dolores, donde se lleva otra causa que tiene a D'Alessio procesado y con prisión preventiva por espionaje ilegal y extorsiones.

"No hay superposición de hechos", sostuvo el fiscal que también pidió al Tribunal rechazar por "extemporáneos" los demás planteos.

Tras un cuarto intermedio, los jueces rechazaron los pedidos de la defensa por "constituir una intolerable afectación del derecho del imputado a obtener un pronunciamiento sobre su situación sin dilaciones indebidas".

"La maniobra que aquí se investiga puede ser juzgada de manera independiente de la organización paraestatal de inteligencia que se investiga" en la justicia federal de Dolores, concluyeron.

La audiencia se inició de manera semipresencial con el Tribunal constituido en la sede de Comodoro Py 2002 y las demás partes a través de la plataforma Zoom, incluido D'Alessio conectado desde la cárcel de Ezeiza.

En esta causa, se lo juzga por el intento de extorsión al empresario aduanero Daniel Traficante, a quien le habría exigido 600 mil dólares a cambio de sacar su nombre de una causa por contrabando que investigaba a la llamada "mafia de los contenedores" y evitar la publicaciones periodísticas al respecto.