San Isidro: el intendente cambia asentamiento por country y quiere arreglar con $ 350 mil por familia
Así como la semana anterior recibió el revés en el caso del Hipódromo de San Isidro, donde suponía que podía existir un gran negocio inmobiliario en lugar de los “burros”, hoy Gustavo Posse feu criticado por otro aspecto en sus pagos sanisidrenses. ¿Qué pasó? Le han observado su empecinación en no querer zonas de asentamientos luego de que en un proyecto de ordenanza el jefe comunal prevea la erradicación del asentamiento del barrio Uspallata, en Beccar (cerca del acceso a Tigre y en el límite con San Fernando), donde estaría planificando la edificación de un country privado. Según pudo saberse, le daría un subsidio de $ 350 mil a cada familia, que por consiguiente debería emigrar a otro distrito bonaerense o a otra provincia.
La concejal Marcela Durrieu le cayó con todo: “Acá todos estamos a favor de la urbanización de las villas, pero lo que le pasa al intendente es que tiene una especie de pobrefobia, no es que no quiere villeros, directamente no quiere pobres en San Isidro”.
Una vecina del Uspallata, con mas de 30 años en el lugar, manifestó en una entrevista con AM 1270 Provincia, que “en realidad todo esto tiene que ver con que necesitan los terrenos para hacer un country más. Son casas de materiales, no es una villa con pasillos como nos acusa el Intendente. Es un barrio común, con gente que trabaja y con chicos que van a la escuela”.
A su turno, respondiendo a las críticas, el propio Gustavo Posse declaró a Portal Uno que "es parte de la política de este gobierno respecto de las villas: urbanizar, relocalizar y no permitir nuevos asentamientos; éste es un municipio que trata de tener la menor cantidad de villas de emergencia posibles; no es una medida criticable".
La barriada tiene 13.000 metros cuadrados, viven 62 familias, se valuó en $ 14,8 millones y según trascendió hay un principio de acuerdo con la mayoría de las familias