Unidos por el prontuario: Echegaray designó a Arslanián como su defensor

Defendido y defensor unidos por el prontuario. El cuestionado titular de la Auditoría General de la Nación, Ricardo Echegaray, eligió al polémico León Carlos Arslanian para que lo represente en una causa paralela a la ruta del dinero K, la que investiga una usina de facturas truchas para alimentar a Austral Construcciones, del detenido Lázaro Báez.

De estrechos vínculos con el kirchnerismo (incluso, su nombre encabezó la lista de conjueces ante la Corte), Arslanián es un peso pesado en Comodoro Py por su llegada a distintos jueces, desde sus tiempos como ministro de Justicia de Carlos Menem.  Cabe recordar que también fue ministro de Seguridad durante las gestiones en la Provincia de Eduardo Duhalde y Felipe Solá, y al cumplir esas funciones dejó penosos antecedentes que incluyen desde escandalosas compras directas, con millonarias malversaciones, hasta manipulaciones estadísticas que buscaban ocultar el delito en tierras bonaerenses.

Así, a través de los distintos gobiernos, Arslanián se movió como un saltimbanqui entre la impunidad. Esto explica que Echegaray haya ido en busca de su defensa, ahora que la actual conducción de la AFIP lo acorrala.

Ayer, las nuevas autoridades del ente recaudador le entregaron al juez Sebastián Casanello un informe sobre cómo se protegió a Austral en el caso de las facturas truchas de Bahía Blanca, lo que complica la situación del extitular de ese organismo en la causa de la ruta del dinero K, por la que debe declarar el 3 de mayo. 

La principal acusación contra Echegaray consiste en haber disuelto la regional Bahía Blanca de la DGI para frenar una investigación sobre la entrega de facturas apócrifas, por al menos 16 millones de pesos, que Constructora Patagónica Argentina le hizo a Austral en 2012. En tanto, con facturas falsas de Constructora Patagónica, Austral pudo inflar sus costos en no menos de 7 millones de pesos.

Por estas maniobras de encubrimiento a Báez, por las que está procesado, Echegaray está cada vez más cerca de su desplazamiento en la AGN, el organismo de contralor desde el cual el máximo garante de la impunidad K pretende controlar el último tramo de la gestión de Cristina Kirchner.

En tanto, ayer, el frente Cambiemos quiso designar al presidente de la Comisión Bicameral Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, que deberá controlar la gestión de la expresidenta Cristina, y así avanzar en su estrategia por desbancar a Echegaray de la Auditoría, pero tropezó con los obstáculos del bloque K.