A cinco años de un femicidio brutal, la familia de la víctima sigue luchando por obtener justicia

Por el caso todavía no hay detenidos

A cinco años del brutal crimen del que fue víctima una joven de 18 años llamada Katherine Moscoso en la localidad bonaerense de Monte Hermoso, su familia continúa exigiendo justicia ya que no hay condenados y apunta a un cúmulo de funcionarios políticos, fiscales y policías.

La mujer estuvo desaparecida una semana, hasta que su cuerpo apareció el 23 de mayo de 2015 en un médano y la autopsia determinó luego que murió por asfixia tras haber sido enterrada viva. Ese mismo día se produjo en el lugar una pueblada en la que se incendió la comisaría y, así, se destruyó documentación que podría implicar a personas de poder y, de hecho, hay indicios de que el origen del fuego fue intencional. Al mismo tiempo, el principal testigo de la causa fue asesinado en el marco de un linchamiento en medio de una zona liberada que dejó la policía esa noche, y que quedó corroborado en un juicio llevado a cabo en Bahía Blanca en 2017.

Desde que se inició la investigación hasta hoy, aunque parezca mentira la única imputada que tuvo el expediente fue y es Daiana Sánchez, una amiga de la víctima que padece un leve retraso madurativo. Todos los pedidos de imputación, lo más de 100 testigos que declararon y las denuncias realizadas no llegaron a ningún lado, por lo que no hubo detenciones. Además, en este tiempo murió otro testigo clave, que supuestamente se “suicidó”.

En las últimas horas se produjeron novedades en la causa, y el tío de Katherine, Ezequiel Moscoso –quien además oficia de querellante- se comunicó con este medio para comentarlas. “La hipótesis de la querella es que Katherine fue asesinada por personas vinculadas al poder político de Monte Hermoso y que tuvieron la posibilidad de encubrir el crimen y direccionar la investigación por medio de la policía (del lugar), durante los primeros tres días. Ahí direccionaron y encubrieron a los verdaderos culpables a través de la DDI; borraron la mayoría de las pruebas que pudieran incriminarlos, incluyendo para ello la planificación de un linchamiento a una persona a quien previamente se lo indicó intencionalmente como sospechoso y, al unísono, incendiar la comisaría y distintos lugares públicos donde se encontraban imágenes que pudieran comprometerlos".

Contó que “simultáneamente, el sábado 23 sobre las 20 horas, amenazaron a los inspectores de tránsito que pudieron haber visto algo en las cámaras durante la semana del 18 al 23 de mayo de 2015 para direccionar en un primer momento la imputación hacia la amiga de la víctima, una chica con retraso mental, la única procesada en la causa y quien no tiene la capacidad para matar a Katherine, lavar su cuerpo, esconderla, hacerla aparecer, organizar y planificar el homicidio (del hombre linchado) y los distintos incendios que ocurrieron para lograr su impunidad. Todo esto pudo ser ejecutado por una asociación ilícita de policías, funcionarios municipales -entre ellos ex policías como Ricardo Triches, recordado por el caso de Natalia Melmann de Miramar, quien era secretario de Seguridad de Monte Hermoso- y de instructores y fiscales, de quienes detallamos en las presentaciones realizadas”.

Pruebas

“Las pruebas que presentamos nos permiten afirmar que Katherine ingresó al boliche Arenas y conversó con Martín Fernández, dueño del lugar y hermano del intendente de Monte Hermoso, y los patovicas Martín Iribarra, Pedro Rupell y David “Kun Kun” Tello. Otras pruebas indican que estas cuatro personas estuvieron con la víctima, yendo para el Sauce a una casa llamada «La Erica» con la colaboración de Sergio “el Pelado” Sánchez. Los nombrados mintieron cuando afirmaron no haber hablado con la damnificada en el boliche, cuando varios testimonios dicen lo contrario. Brindaron versiones contradictorias sobre muchos aspectos de la noche y de la semana posterior al hecho y, por sobre todo, del conocimiento con Sergio Sánchez, propietario del sitio donde se encontró ADN de la víctima en unos palos de su patio y en su camioneta el martes 26 de mayo. La camioneta fue incendiada intencionalmente en el incendio contra la comisaría de Monte Hermoso, ocurrido horas después de que el cuerpo de Katherine fuera ‘plantado’ por policías en complicidad con bomberos, oportunamente denunciados”, añadió Ezequiel.

“Desde mayo de 2016 venimos solicitando poder ver el expediente de la causa, que se halla en Bahía Blanca, pero lo mantenían como legajo reservado y no nos permitían verlo. Primero lo solicitamos al fiscal, luego a la Jueza de Garantías y recién en julio de 2019 (más de cuatro años después de acontecido el asesinato) tuvimos acceso al legajo reservado, tras solicitárselo al Procurador de la Provincia de Buenos Aires”, indicó.

Y puntualizó: “En octubre de 2019 denunciamos las amenazas a 18 testigos y solicitamos declaración testimonial de otros 29. En abril de 2020, junto con mi madre Marta Angeliza Mesa y nuestro abogado Leandro Aparicio, denunciamos penalmente a 21 personas. Entre ellos fiscales, exinstructores judiciales, comisarios, policías, bomberos, exfuncionarios y empleados municipales, por la probable comisión de los delitos de ‘abuso de autoridad’, ‘incumplimiento de los deberes de funcionario público’ y ‘encubrimiento agravado’, sin perjuicio de formar parte todos ellos de una asociación ilícita formada para ocultar pruebas, desviar la investigación, encubrir y proteger a los verdaderos culpables, presionar y amenazar a testigos y policías. Al día siguiente, ampliamos la denuncia solicitando la detención de dos comisarios por nuevas pruebas recibidas. El 21 de abril pedimos la detención de una persona, aportando más pruebas, buscadas por nosotros, las víctimas”.

Y finalizó diciendo que “desde la Procuración le comunicaron a nuestro abogado que la denuncia primigenia quedó radicada en el Departamento Judicial de Azul, lo que implica una gran posibilidad de avance para la causa. Esperamos romper el cerco de impunidad que rodea a esta causa, como a tantas otras”.