Abusó de su hermana y quemó a su abuela: lo mató

Fue en una casa de San Bernardo. El adolescente de 16 años salió en defensa de la nena de 12 y la anciana de 88

En una dramática secuencia, un adolescente de 16 años mató a puñaladas al hombre que abusó sexualmente de su hermanita y prendió fuego a su abuela, en San Bernardo. La anciana permanece internada en gravísimo estado, mientras que el chico fue intervenido quirúrgicamente por las heridas cortantes que sufrió al luchar contra el atacante. Ahora la Justicia investiga si actuó en “legítima defensa”.

La casa donde se desarrolló esta pesadilla está ubicada en Salta al 2500, a unas ocho cuadras de la playa y a tres de la principal avenida de San Bernardo. Eran las 11.30 cuando irrumpió un hombre identificado por la Policía como René Fabián Arnijas (36), oriundo de la provincia de Santiago del Estero y quien habitualmente realizaba tareas de mantenimiento en el lugar. Allí estaban el adolescente de 16 años, su abuela de 88, una hermana de 12 que descansaba en su habitación y otro pariente que también dormía. El padre de los chicos estaba en su trabajo. 

Los investigadores creen que Arnijas comenzó a consumir cocaína y a “chatear” por la computadora hasta que sorprendió a la chica que dormía para abusar sexualmente de ella. Al advertir la maniobra, el hermano de la niña intentó detener a Arija pero éste lo redujo y lo ató.

“Estábamos afuera (de la casa) cuando salió la nena corriendo por el pasillo, desnuda, y el hombre detrás, corriéndola, desnudo, y la nena pedía auxilio, socorro, me quieren violar”, contó a la prensa una vecina llamada Beatriz.

La mujer precisó que en ese momento la nena tenía una toalla y una remera en el cuello, por lo que ella la tomó y la puso a resguardo y la vistió, mientras que el agresor volvió a entrar a la casa. Arnijas roció varios sectores con un solvente y también a la abuela, quien se moviliza en silla de ruedas y quiso resguardar a sus nietos. Luego la prendido fuego con un encendedor.

Desesperado, el adolescente zafó de sus ataduras y se trenzó en una pelea con Arnijas, quien recibió varios puntazos. “A los minutos salió el muchachito (por el hermano de la nena) todo ensangrentado, de la cabeza hasta los pies, pidiendo ayuda. Estaba apuñalado”, indicó la vecina.

Uno de los primeros policías que arribó al lugar rescató de entre las llamas a la abuela, quien sufrió quemaduras de tercer grado en el 90% del cuerpo. Ella y su nieto quedaron internados en el Hospital Municipal de Mar de Ajó. Allí fue derivada también la nena,  y si bien aún resta conocer los resultados de los peritajes, los pesquisas creen que la violación no llegó a consumarse.