Apelaron la elevación a juicio del caso Lucas Lin, el nene que murió ahogado

Los abogados que representan a 10 de los 11 imputados por la muerte de Lucas Kevin Lin, ocurrida el 5 de febrero de 2019 en la Colonia del Colegio Lincoln, apelaron la elevación a juicio realizada por el juez Eduardo Silva Pelossi.

Leandro Daniel Heredia y Tomas Bernard Aramburu representan a Carolina Elvira Muro, estudiante de Educación Física que tenía a su cargo las tareas didácticas y recreativas de los chicos que asistían al campo de deportes de la institución.

“Nuestra clienta obró debidamente dentro del ámbito de su competencia cumpliendo a rajatabla su misión recreacional, único fin del cual su accionar dependía”, señalaron los letrados en el escrito presentado ante la Cámara de Apelaciones. En el mismo, agregaron que su asistida “bajo ningún concepto debe ser blanco de semejante imputación penal por omitir, si su conducta consistió en dejar de aportar un auxilio al que no estaba jurídicamente obligada”.

Investigación
Según la investigación de la fiscal Cecilia Corfield, el 5 de febrero de 2019, entre las 15.40 y las 16.05, mientras se desarrollaban “las actividades habituales en la Colonia de Vacaciones del Colegio Lincoln” en el campo de deportes que la institución tiene en 518 entre 135 y 137, en el natatorio techado estaban “realizando tareas re­creativas dentro de la pileta” 17 niños de entre 5 y 6 años. Estos estaban “a cargo de una mujer (Muro) y bajo la responsabilidad contractual de un guardavidas, Martín Argüelles”.

El grupo de chicos “permaneció en el agua aproximadamente 40 minutos, momento en el que, por haber finalizado el horario estipulado, salieron de la pileta y se dirigieron a los vestuarios” junto a Muro y Argüelles, quienes –a criterio de la fiscal– “abandonaron a su suerte a uno de los niños, Lucas Lin, de tan solo cinco años, incapaz de valerse por sí mismo” ya que no sabía nadar.

Además de Argüelles y Muro, también están imputados por “homicidio culposo” el encargado de la colonia, Marco Echaniz; el director, Osvaldo Ramos; el propietario, Rubén Monreal; la representante legal y accionista del Colegio Lincoln, Mónica Cauteruccio, y la asesora de esa institución, Roxana Costa.

En tanto, a los inspectores Myriam Salinas, de la Dirección de Inspecciones; Diego de Luca, del área de Deportes; María Daniela Tost Teruggi, de la Secretaría de Salud, y Fernando Parodi, de la Dirección de Bromatología, la fiscal los acusó por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de documento público en concurso ideal”.

A pesar de que los inspectores constataron que la colonia no contaba con los requisitos de seguridad correspondientes, de todas formas la habilitaron. Después de la muerte del menor, cuya familia está representada por los abogados Andrea Reynoso y Matías Pietra Sanz, esos mismos funcionarios se encargaron de revocar el acta de habilitación.