142 y 70

Barrio Cementerio: disparó ocho tiros, baleó a una joven e hirió también a su perra

Ocurrió ayer en 142, 70 y 71. Un hombre quiso enfrentarse con un vecino y tiroteó una casa. Uno de los proyectiles impactó en una chica de 19 años. El agresor se dio a la fuga y continúa prófugo

Transcurría un feriado normal en barrio Cementerio, hasta que, alrededor de las 11, una lluvia de disparos irrumpió la tranquilidad de una casa, donde los gritos de dolor y la sangre trasformaron el escenario en una mañana de terror. 

La familia de Ramón se encontraba reunida en el patio del fondo de su domicilio, emplazado en 142, entre 70 y 71, cuando comenzaron a oír los impactos de las balas que daban contra el frente de la finca. En el mismo momento, sintieron los aullidos desesperados de su perra Diana, quien había recibido uno de los tiros y se arrastraba hacia adentro en busca de ayuda, dejando charcos de sangre a su paso. 

Las víctimas, alrededor de cinco personas, buscaron refugio, por lo que la hija del dueño de la vivienda ingresó a una habitación cuya ventana da a la vereda. En ese instante el agresor disparó, la bala perforó la persiana y terminó incrustada en una de las piernas de la joven de 19 años, quien se desplomó en un sillón.

Luego de efectuar ocho disparos, el agresor se dio a la fuga en una motocicleta. Según explicó Ramón en diálogo con Trama Urbana: “Fue un hombre de unos 40 años que vive enfrente. Hace días quiso pelear conmigo, pero no accedí y reaccionó de esta manera”. 

La damnificada fue trasladada al Hospital San Martín por una ambulancia y, según relataron sus familiares, se encontraba “fuera de peligro y próxima a recibir el alta”. En cuanto al animal, fue llevado a un centro veterinario, donde al cierre de esta edición estaba por ser intervenido quirúrgicamente. “Se encontraba estable; el tiro fue en su zona abdominal”, le contó a este medio el médico veterinario. 

Conflicto de larga data 

Según declararon otros frentistas, el atacante tendría antecedentes y “siempre buscaba enfrentarse en peleas por cualquier motivo”. 

Por último, Ramón declaró: “Él quería tener problemas con nosotros desde hace tiempo. Siempre me gritaba que saliera a la calle para enfrentarnos, pero yo cuido a mi familia. Nunca estuvo en mis intenciones llegar a un encuentro violento”.  

La Policía Científica, que trabajó en el lugar junto al Comando de Patrullas de Ricardo Astopini, recogió del lugar ocho vainas servidas, que serán incorporadas a la causa, caratulada “lesiones”.

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