Buscan a los ladrones y continúa la indignación por el robo a una iglesia de Berisso

Los delincuentes ingresaron por un boquete y se llevaron una imagen de la Virgen de Luján y hasta la ropa del cura

Mientras los ladrones son intensamente buscados, continúa el estupor en la comunidad religiosa de la parroquia La Sagrada Familia de Berisso. Esto se debe al violento robo que sufrieron el pasado domingo a la noche, cuando desconocidos ingresaron al lugar y se llevaron hasta una imagen de la Virgen de Luján.


Este medio se acercó hasta la capilla, ubicada en 9 entre 131 y 132 del barrio de Villa Argüello, para dialogar con los representantes y conocer sus sensaciones luego de enterarse del asalto. “Esta vez fue brutal, entraron y se llevaron todo, rompieron lo que no se podían llevar”, le comentaron los damnificados a diario Hoy.


Los delincuentes hicieron un boquete en una de las paredes para poder ingresar y sustrajeron varios electrodomésticos, una estatuilla de la Virgen de Luján y hasta la ropa del sacerdote. “Realmente es muy difícil trabajar y que lo destruyan en dos minutos”, remarcaron los representantes.


Para que este tipo de sucesos no vuelvan a ocurrir, los colaboradores de la comunidad religiosa pidieron más presencia policial, aunque al mismo tiempo advirtieron: “Sabemos que a veces eso significa más recursos, y que esos recursos son escasos”.


Según le confirmaron a Trama Urbana, ya sufrieron varios episodios delictivos similares y este es el cuarto hurto en lo que va del año. “El detalle que más nos conmovió fue el robo de la imagen de la Virgen, porque hay cuestiones que son sagradas para la iglesia y los católicos”, sentenciaron.


Walter, uno de los responsables de la seguridad del lugar, remarcó: “En la zona hay falta de personal policial, de patrulleros. Se nota que por momentos hay mayor presencia, pero ha disminuido notablemente en el último tiempo”.

El atraco
El lamentable episodio se registró el domingo en la capilla La Sagrada Familia, donde varios sujetos sustrajeron una heladera, la cocina, mesas, sillas, elementos de la huerta, carretillas, libros y demás objetos de culto, hasta la vestimenta del padre Juan Ferri.
Los malhechores destrozaron el lugar, rompieron todo lo que tenían a su alcance, desde mobiliarios hasta el baño de la parroquia. Además, los desalmados se llevaron leche y alimentos con los que se asisten a cientos de chicos y familias de la zona. La denuncia ya fue radicada en la sede policial y la causa recayó en la UFI 17, quien está investigando el hecho para dar con el paradero de los responsables del lamentable episodio.