Conmoción en Cipolleti: murió el abuelo de las golosinas y se comprobó que era un violador de menores
Leo afirmaba ser un jubilado de un banco de Mar del Plata, pero era prófugo de la Justicia. Había sido hallado culpable de violar a dos niñas.
La tranquilidad de Cipolletti se ha visto sacudida tras la muerte de un hombre conocido en el barrio como "Abuelito Leo", un popular vendedor de golosinas que frecuentaba las calles de la ciudad. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que detrás de esa fachada se escondiera un oscuro secreto.
Tras su fallecimiento, se descubrió que "Abuelito Leo" era en realidad Alfredo Jorge Campanella, un violador de menores que llevaba años prófugo de la justicia. Campanella, buscado por abusar sexualmente de niños de entre 10 y 11 años en La Plata, Buenos Aires, había adoptado una nueva identidad para escapar de la ley, estableciéndose en Cipolletti donde logró ganarse el cariño y la confianza de los vecinos.
Muchos de los residentes, que solían comprar golosinas a este hombre y lo veían como una figura entrañable, están ahora profundamente consternados al enterarse de su verdadero pasado.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer cómo Campanella pudo evadir la justicia durante tanto tiempo y cómo logró integrarse en la comunidad sin levantar sospechas.