Coronel Suárez: habrían obligado a la víctima a escribir una carta suicida

Lo declaró Sonia Molina. Encontraron la nota donde ella dijo que estaba. Creen que así iban a ocultar el asesinato. Un barrendero complicó a la periodista. La trama de la secta y la estafa.

Con el correr de las horas y el testimonio de la víctima y allegados, se van conociendo detalles escalofriantes de la historia que sacudió a la ciudad de Coronel Suárez y conmueve a todo el país.

El intendente Ricardo Moccero aseguró que la mujer que logró escapar y pedir ayuda el lunes último tras permanecer tres meses cautiva en una casa de esa ciudad fue obligada a escribir una carta de suicidio para su familia, bajo amenazas y golpes.

En su primera declaración, Sonia Marisol Molina (33) “le indicó al capitán de la Policía dónde había dejado la nota, que era que se suici-daba por distintos motivos. Yo le pegunté si ella había firmado la carta y me dijo: Sí, me obligaron y me pegaban”, relató el jefe comunal.

Por su parte, el secretario de Go-bierno, Gustavo Di Battista, consideró que los secuestradores “buscaban el fallecimiento de la víctima”. Sostuvo que, “teniendo en cuenta las declaraciones de los médicos, que señalaron que si el cautiverio permanecía en esas condiciones, en cinco días o una semana más seguramente el desenlace hubiera sido fatal, y las circunstancias en las cuales la víctima fue obligada a escribir una carta en la que le explicaba a la fami-lia por qué se había suicidado, estaría confirmando efectivamente que la pareja Heit y Olivera lo que buscaba era el fallecimiento de la víctima”, dijo Di Battista. 

Esa carta fue finalmente encontrada por los investigadores y en las próximas horas será sometida a una pericia caligráfica, para determinar su autenticidad.

El intendente agregó que la mujer rescatada de su cautiverio le contó que la periodista “en una oportunidad le pegó una cachetada y que en otras oportunidades la filmaba con el celular cuando la agarraban de los pelos y la tiraban contra una pared”. 

¿Misticismo o estafa?

El motivo del secuestro aún no está claro: si fue para ocultar la estafa por la venta de una propiedad que la víctima tenía en Río Colorado,  si está vinculado a la secta a la que pertenecían la pareja, o ambas cosas.

“Después de que cobran el dinero que tenían que cobrar (producto de la venta de la casa de la víctima), que primero fueron 40 mil (pesos) y luego 60 mil, la dejan privada de la libertad, con todo lo que se sabe”, añadió el funcionario. 

En el expediente también consta que el lunes pasado, antes de ser detenida, Heit iba junto a un hombre a bordo de un Chevrolet Corsa bordó por el arroyo Corto, cerca de Coronel Suárez, y se topó con dos empleados municipales que barrían la calle.

En esas circunstancias, ella quiso descartarse de una bolsa y se la dio a uno de los empleados que luego encontró dentro del bulto la tarjeta de crédito de la víctima y varias fotografías.   

“Es una prueba contundente de la responsabilidad de la pareja, porque allí hay documentación, tarjetas de crédito, facturas de transferencias de los fondos de la casa y documentación de la víctima”, concluyó el intendente. 

Ese material se suma a los videos y otros elementos secuestrados en la vivienda de los detenidos.

Sinceridad: “Si mi hija hizo lo que dicen, que pague”

Confundida por el sacudón que significó la detención de su hija por el aberrante secuestro de Sonia Molina, pero con una percepción de la realidad que le permite analizar las pruebas en su contra, la madre de la periodista Estefanía Heit pidió que si su hija tuvo participación en el hecho, lo pague. No sólo eso, sino que además se solidarizó con la madre de la víctima, a la que le pidió perdón. “Si mi hija tiene coparticipación, que pague, yo soy una persona muy recta, y si hizo lo que realmente dicen que hizo, que lo pague”, expresó Olga Schulmaster. Al referirse a la víctima, manifestó que “no la conocía, pero me gustaría hablar con su madre y pedirle perdón”.

La madre de la periodista dijo que desde hace tres años que no tiene contacto con su hija y responsabilizó a su pareja Jesús Olivera de haberla alejado de sus seres queridos. 

“El la absorbió tanto que nadie entraba ni salía de la casa, mi hija había dejado a sus amigas y a su entorno”, expresó la mujer. 

“Estefanía cambió su forma de ser, tuvimos una vez un altercado y  ella me denunció, por lo que cuando hablamos con la Policía les dijimos que lo investigaran a él (Olivera)”, agregó. 

En el mismo sentido, el padrastro de Heit y pareja de Schulmaster aseguró que Estefanía “es inocente” y que fue “engañada por su pareja”, precisó Luis Graff. “Era una chica buenísima, pero se enfrentó a mí cuando le dije que ese muchacho no era para ella”, reveló.

“Pongo las manos en el fuego por ella”

Pablo Heit, hermano de Estefanía, apoyó públicamente a su hermana y dio detalles de la charla que ayer mantuvo con ella, donde le aseguró ser inocente. “Pongo las manos en el fuego por ella”, aseguró el muchacho.

El hermano de la periodista contó que la comunicadora le aseguró que es “inocente”. “Siento tristeza, como toda mi familia. Es muy sorprendente, a todos los cercanos a Estefanía esto nos deslumbró”, contó. “Yo comía dos o tres veces por semana con ella y nunca vi una actitud sospechosa. Todo esto es un baldazo de agua fría”, apuntó.

“Ella asegura que es inocente, está convencida y tranquila. Llorando me dijo: Yo nunca le he hecho nada (a Sonia)”, agregó.  Además, reveló que lo primero que Sonia le dijo fue: “Te quiero mucho”. Ante ello, “le pedí que no me mintiera y que me dijera la realidad. Y me respondió: Vos sabés que no miento, no hice nada, todo esto es una barbaridad”.

“Lo primero que hice al verla llorar fue darle un abrazo, otra cosa no me salió. La encontré asustada, cansada, no toma líquido. Es una locura. Entonces, ¿de qué le voy a hablar, de la causa?”, concluyó.

Se negaron a declarar y quedaron detenidos

La periodista Estefanía Heit (29) y su esposo Jesús Olivera (28) quedaron formalmente detenidos ayer luego de negarse a brindar declaración indagatoria ante la fiscal bahiense Claudia Lorenzo, informaron fuentes judiciales.

A la mañana, los sospechosos fueron trasladados a la cabecera judicial acusados de secuestrar, golpear y abusar sexualmente de Sonia Molina durante más de tres meses. Como se preveía y por recomendación de su abogado Claudio Lofvall, ambos se negaron a declarar ante la fiscal de la causa.

Lorenzo consideró que ”hay elementos suficientes” para pedir las detenciones de la periodista Estefanía Heit y su pareja, Jesús Olivera. Entre los elementos a analizar hay cerca de 50 DVD y cuatro computadoras, y una de las principales pruebas es un video grabado con el teléfono celular de uno de los acusados, donde la víctima aparece golpeada. 

Tras la clave de la secta: investigan a agrupación religiosa

Con la explosión mediática del caso, ahora los investigadores también centraron su mira en la agrupación religiosa a la que pertenecía la pareja de la periodista de Coronel Suárez. Se llama Amar es Combatir y tiene una página web donde se describen los principios y actividades que desarrolla el grupo.

En la web, musicalizada con temas de Ricardo Montaner, hay videos de actos religiosos y audios de entrevistas a distintas personalidades que hablan sobre el tema. Asimismo, hay una sección para acercar a los niños a la religión y mensajes de los seguidores.

“Fuimos creados por el amor, con amor y para el amor”, es la frase que se lee al inicio. “Usted es parte del ejército de Dios llamado para derrotar a Satanás y sus fuerzas del mal. Dios da a los creyentes todo lo necesario para la batalla. Dios quiere que usted pueda resistir en el día malo, lograr la victoria y mantenerse firme después de la batalla”, asegura la cita de la Epístola a los Eficeos, una lectura de uno de los libros de la Biblia en el Nuevo Testamento. 

En tanto, uno de los links ofrecidos es el del blog Mi Vida Vale, de la periodista Estefanía Heit. 

“En este espacio podrás hacer de tu vida una novedad día a día. Podrás inspirar a otros y demostrar que no existen limitaciones y que todo es posible de lograr”, asegura para ofrecer sus escritos.