“Cuando lo apuntaron a mi sobrino fue tremendo, quedé en blanco”.

Silvia, la jubilada atacada en El Mondongo por dos motochorros, no sale del estupor por el quetuvo que pasar. Los ladrones se mantienen prófugos.

Dese a la alta repercusión mediática que tomó el brutal robo que sufrió una jubilada en la puerta de una casa de El Mondongo, a la que llegaba la tarde del miércoles luego de aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, las autoridades policiales no pudieron dar todavía con los dos motochorros que la atacaron y que venían de un raid delictivo.

Tal como este diario publicó en su edición anterior, Silvia (65) fue sorprendida en 2 y 71 por los hampones, uno de los cuales la encañonó en la cara y le sacó su reloj, para después escapar con rumbo incierto.

“Fue totalmente inesperado”, relató la víctima, y agregó. “Uno viene pensando en cualquier cosa, en este caso en el alcohol en gel que tenía que ponerme antes de entrar a casa. Estaba buscando eso en la cartera, toqué timbre y me dijeron que ahí me abrían”.

Entonces aparecieron los maleantes “me amenazaron, sacaron el arma y me apuntaron. Parecía que no me estaba pasando a mí, no atiné ni a gritar o tocar el timbre otra vez. Es indescriptible. Uno cuando ve esto dice: Yo hubiera hecho esto o lo otro, pero te quedás paralizado”, continuó.

Añadió: “Justo ahí mi sobrino abrió la puerta y también lo apuntaron a él. Ahí me paralicé, quedé en blanco, fue tremendo, vi clarísimo el revólver. Por suerte decidieron huir rápido y no estaban violentos, sino apurados para irse. Fueron segundos, pero me pareció una eternidad”.

“Me quisieron sacar el bolso y no se los di, les dije que tenía el comprobante de la vacunación y no tenía nada dentro. No uso celular y tampoco tenía dinero. No tenía nada que les pudiera servir”, contó. Por último dijo que sí le quitaron un reloj y que ya la habían asaltado en otra ocasión.

“La Policía hace agua, como siempre”

Los vecinos de El Mondongo, un barrio asediado por la inseguridad, se volcaron a las redes sociales para dejar sus impresiones ante un nuevo atraco impune. “Se llamó a la Policía, pero por lo visto hacen agua como siempre”, declaró uno. Otro expuso que los ladrones que asaltaron a Silvia fueron “los mismos que intentaron robarle a un pibe que venía caminando por 63 entre 118 y 119 a las 12.30 (del mismo miércoles)”.

De hecho, se comprobó que los malhechores venían de un raid delictivo y los investigadores sospechan que el ciclomotor en el que iban hacia sido sustraído minutos antes. “¿Dónde está la seguridad en La Plata? Y eso que acá vive el gobernador (de la provincia de Buenos Aires) y el Ministro de Seguridad. ¿Dónde están? Hay que terminar con estas lacras. Todos los días lo mismo. Estamos todos en peligro”, expresaron.

Otros tres asaltos

Lejos de calmarse las aguas tras el robo a la jubilada, se produjeron más incidentes que se mantienen impunes. De hecho, los agentes de la Fuerza no tienen siquiera una prueba para dar con ellos.

Dos de ellos se registraron, otra vez, en El Mondongo. En 67 y 118, una mujer fue abordada por dos motochorros ayer a la mañana. De acuerdo a la damnificada, iban en un rodado negro y le quitaron en cuestión de segundos una mochila. “No sé qué va a pasar con el barrio, sé que la inseguridad está en todos lados, pero el barrio se puso tremendo”, se lamentó.

En tanto, el lunes (aunque recién trascendió ayer) a quien encañonaron fue a un transeúnte, en 67 entre 2 y 3. A plena luz del día (eran las cuatro de la tarde), dos delincuentes en una moto “desarmada” y con un revólver, le quitaron el celular al perjudicado y se dieron a la fuga con rumbo desconocido. Hasta el momento, como todos los demás casos, siguen en la clandestinidad, al igual que el suceso por el que debió pasar una mujer en 66 entre 135 y 136 de Los Hornos, cuando en horas del mediodía un único caco a bordo de un rodado le sustrajo el celular y el dinero que llevaba.

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