Denunciaron a vecino de Los Hornos por comer perros y gatos

Fue acusado ante la Justicia por una enfermera de su barrio. La mujer afirmó a diario Hoy que fue atacada por el sujeto después de que un grupo de proteccionistas lo escrachara

Una enfermera de 64 años denunció haber sido agredida salvajemente por un vecino en el marco de una violenta discusión, suscitada en el barrio de Los Hornos. El incidente se produjo luego de que la mujer presentara una serie de denuncias en contra del sujeto, en las que lo acusaba de asesinar perros y gatos del barrio para luego comerlos. Según la damnificada, un grupo de personas vinculadas a sociedades protectoras de animales realizaron pintadas en la casa del hombre, pero este señaló a la mujer como la principal instigadora.

Todo se inició el pasado 15 de septiembre, cuando Graciela Horrillo se encontraba en su vivienda de calle 133 y 58. “Estaba tranquila y de pronto escuché ruidos de explosiones que venían de la vereda, por lo cual me dirigí al portón de ingreso y encontré a mi vecino, que estaba arrojando adoquines hacia mi casa”, narró ante este medio la víctima.

Entonces, la mujer abrió la ventana con el fin de hablar con el hombre, de 28 años, y calmarlo. Sin embargo, este no dejó de tirar piedras y le dijo: “A vos te voy a matar porque me escribiste la pared”. A continuación, arrojó un adoquín hacia la ventana y Horrillo intentó protegerse cerrándola. De este modo, si bien no le pegó de lleno, sí impactó en una de sus manos y en su hombro derecho, haciéndola caer de espalda y provocándole lesiones. 

Denuncia penal 

La damnificada llamó al 911 pero, cuando llegaron los patrulleros, el agresor ya se había ido del lugar. Les comentó lo ocurrido a los efectivos, quienes, pese a que vieron los golpes en su cuerpo y los daños en su vivienda, no labraron actuaciones y la derivaron a hacer la denuncia. “Lo hice en la Fiscalía número 11 y, de hecho, tengo varias denuncias penales en su contra, ya que me agredió en reiteradas oportunidades”, contó la mujer a este medio, que tuvo acceso a la causa, caratulada como “lesiones y amenazas”.

A la hora de indicar el motivo de la mala relación, Horrillo aseveró que todo comenzó cuando el individuo “empezó a asesinar y comer mascotas del barrio, mayormente gatos. Ante eso, los proteccionistas, que se enteraron de lo que sucedía por los comentarios de varios vecinos, le pintaron la casa y él creyó que había sido yo”.

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