Detuvieron a un sospechoso de asesinar a un policía en el mes de marzo
El sospechoso tiene 16 años.
Un adolescente de 16 años que estaba prófugo desde hacía cinco meses fue detenido acusado de haber participado del crimen de un oficial de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de La Matanza, quien fue asesinado a balazos frente a la casa de unos amigos en la localidad bonaerense de Villa Madero el 9 de marzo, informaron hoy fuentes policiales.
La detención fue concretada en las últimas horas por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza, que lo interceptaron cuando circulaba en un remís en el cruce de Ruta 4 y Crovara, de la localidad de Ciudad Evita, en el suroeste del conurbano bonaerense.
Este imputado de 16 años, a quien localizaron luego de investigar sus hábitos, movimientos y contactos, había quedado prófugo de los primeros operativos que se hicieron hace cinco meses para buscar a los autores del hecho.
En ese momento se detuvo tres sospechosos en el barrio porteño de Mataderos y en la zona de Villa Tranquila, en el partido de Avellaneda, de los cuales dos quedaron presos en el marco del expediente.
Si bien la causa está a cargo del fiscal Claudio Fornaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de La Matanza, como este imputado es menor de edad, quedará a disposición del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
La imputación es por los delitos de "robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio agravado criminis causa".
Mauricio Ezequiel Miño (39) trabajaba en la UPPL de La Matanza con asiento en la localidad de La Tablada, al igual que su esposa.
El policía fue asesinado la noche del 9 de marzo, cerca de las 22.30, en Paunero 81, casi esquina Boulogne Sur Mer, La Matanza, cuando, de franco y vestido de civil, se retiraba junto a su esposa y sus tres hijos de la casa de una pareja amiga.
Como llovía, Miño fue hasta su Volkswagen Gol, lo puso en marcha y regresó hasta la puerta de la vivienda a buscar a su mujer, de 35 años, y a sus hijos de 3, 6 y 10, para regresar a su domicilio en Gregorio de Laferrere, también en La Matanza.
En ese momento, el efectivo fue abordado por tres delincuentes con fines de robo que bajaron de un auto Ford Focus.
Ante esa situación, Miño se identificó como policía, intentó resistirse al robo y forcejeó con los ladrones, quienes efectuaron al menos diez disparos, tres de los cuales lo hirieron.
Luego, los delincuentes se apoderaron de su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, y escaparon en el mismo auto en el que habían llegado, dijeron los voceros.
Miño fue trasladado al Hospital Balestrini, de Ciudad Evita, adonde llegó muerto a causa de las heridas de bala que había sufrido en la ingle, en una pierna (a la altura del fémur) y el abdomen.