Dolor y bronca en el último adiós a Araceli
Los restos de la joven asesinada brutalmente fueron trasladados al Cementerio del municipio de San Martín, tras ser velados por familiares y vecinos. El testimonio de parientes de la víctima
Familiares, vecinos y amigos de Araceli Fulles despidieron a la joven de 22 años que apareció estrangulada en una vivienda de José León Suárez. El velorio comenzó el viernes a la noche y se extendió hasta el sábado al mediodía.
La ceremonia tuvo lugar en la Cochería Santa Lucía, en la calle Almeyra 3.441 de San Martín, donde el cuerpo de Araceli fue despedido por las personas cercanas a la víctima, quienes desplegaron en la zona pegatinas, afiches y carteles exigiendo el esclarecimiento del crimen.
El cortejo fúnebre pasó por la casa de la familia de la joven y luego sus restos fueron enterrados en el Cementerio de San Martín, ubicado en Coronel Mom al 2400.
Al finalizar el velatorio, Gisele, prima de Araceli, dijo que la joven “no merecía terminar como terminó” sino que “tenía derecho a formar una familia y seguir su carrera”.
“Pedimos que nos respeten y que la respeten. Ella, sobre todo, era una mujer. Queremos que dejen de matarnos, no somos cualquier cosa, no somos un pollo para que nos descuarticen, nos maten y nos tiren como a ellos se les canta”, expresó notablemente compungida, y agregó: “Somos mujeres, madres, ¿de dónde salieron esos hombres?”.
Además, apuntó contra la fiscal de la causa, Graciela López Pereyra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) nº 2 de San Martín, quien en tres oportunidades había tomado declaración como testigo a Darío Badaracco (29), el hombre que había estado con Araceli durante la madrugada en que ella desapareció y dueño de la vivienda donde finalmente fue hallado el cadáver: “Va a tener que dar la cara y decir por qué lo dejó en libertad después de esas tres declaraciones dudosas”, expresó Gisele.
En ese mismo sentido, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó que López Pereyra “tendrá que repasar un poco sus tareas”, ya que demoró casi un mes en hallar a Araceli, y agregó que “el fiscal general de San Martín tendrá que ver cómo trabajan sus fiscales”.
El cuerpo de la joven fue hallado el jueves pasado, por la noche, en la vivienda de Badaracco, ubicada en la calle Alfonsina Storni 4477 de la localidad de Loma Hermosa, partido de San Martín, desnudo y cubierto por cal, arena y materiales de construcción.
En tanto, Badaracco, el principal acusado por el asesinato de Araceli, fue trasladado a los Tribunales de San Martín para brindar declaraciones.
El hombre, de 29 años, fue capturado el viernes por la noche en el Bajo Flores porteño, detrás de la Villa 1-11-14, por personal de Gendarmería, que recibió un alerta por parte de una vecina que lo reconoció. Además, en forma paralela, la Policía Bonaerense allanó el domicilio del detenido. Se encontraron precintos de ferretería y otros elementos compatibles con las marcas de ahorcamiento que presentaba el cadáver de Araceli y prendas de vestir similares a las que llevaba puestas cuando escapó.