¿El móvil del crimen fue una deuda de 500.000 pesos?
La fuerza policial busca a un prestamista y a su pareja, una oficial de policía. Están acusados de haber matado al cirujano plástico y a su mujer, a quienes conocían desde hacía más de veinte años
Son sospechosos y todavía no hay pruebas suficientes para pedir órdenes de detención, pero poco a poco el doble homicidio de Gorina comienza a esclarecerse o, al menos, a orientarse. Una mujer policía y su pareja están bajo la lupa de la fiscalía y, en las últimas horas, se produjeron nuevos indicios que llevan la pesquisa hacia ellos.
Los implicados, un hombre cuyas iniciales son F. M. y una agente que pertenece a la comisaría Decimotercera, F. R., últimamente habían mantenido un contacto fluido con las víctimas, Guillermo Luna (65) y Laura Favre (41).
De hecho, se llegó hasta ellos por el análisis del celular hallado en la escena del crimen, propiedad de la mujer, en el que se investigaron llamados y mensajes. Así, se pudo establecer que el cirujano plástico y su mujer frecuentaban a la uniformada y a su pareja, un prestamista.
“Los amigos de Luna y Favre les decían que dejaran de juntarse con los ahora sospechosos, porque eran peligrosos”, contaron allegados a los fallecidos. Pero la amistad, de 21 años, continuó. De hecho, en noviembre compartieron un viaje a Río de Janeiro.
“El prestamista tiene actitudes extrañas en cuanto a ventas de celulares y otros negocios. Se relaciona con un sujeto apodado “El Simpsons”, que es un colombiano que vive entre su país y La Plata”, añadió. Para finalizar, afirmó que los implicados “les debían 500.000 pesos” a las víctimas, mientras que dos semanas atrás se reunieron y acordaron un “negocio de 400.000 dólares”.
Actitudes extrañas
Lo que llamó la atención de los investigadores fue la extraña actitud que asumió F. R. horas después de haberse cometido el doble homicidio. El martes a la mañana habló con su jefe de la comisaría de Gonnet y le avisó que no iría a trabajar “porque le habían robado el arma”. Sin dar más explicaciones, colgó.
El miércoles volvió a comunicarse con el titular de la dependencia, para decirle que tampoco se presentaría a cumplir con sus funciones porque estaba “amenazada por un colombiano prestamista”, y aclaró que solo iba a dar su testimonio ante la fiscal Leyla Aguilar. A partir de allí, cortó el teléfono y ya no volvió a atenderlo.
Allanamientos y orden de captura
Cinco allanamientos se llevaban a cabo al cierre de esta edición, entre ellos uno en la casa de los sospechosos, ubicada en Hernández, donde viven con su beba de cinco meses. “Se buscan diferentes elementos de interés, entre ellos, armas”. Además, se solicitó ayer la orden de captura para ambos, por lo que se encuentran en calidad de prófugos.
La Policía Científica ya había estado en el lugar, encontrando “ropa con manchas de sangre y cierto desorden. Es como si hubiesen hecho las valijas a las apuradas”.
Desde el martes no se sabe nada de los implicados y, en su momento, fue la hermana de la oficial quien denunció su desaparición. Luego cambió su versión, diciendo que la mujer estaba de vacaciones. Cuando sean aprehendidos, se cotejará con ellos un “pelo largo rubio” que apareció en la camioneta, y que uno de los damnificados le quitó al asesino.
Evidencias criminalísticas a analizar
- La camioneta Kia Montero donde aparecieron los cuerpos.
- Los cadáveres con sus respectivos balazos y lesiones producidas por el choque.
- Las vainas servidas que quedaron en la escena del crimen, calibre 9mm y 45.
- Los impactos de los proyectiles de las armas de fuego dentro del vehículo.