Femicidio en Tucumán: el agresor se quebró y confesó el crimen tras 68 días
Julia Ríos fue asesinada por su ex pareja el pasado 26 de diciembre. El autor del crimen, Franco Guillermo Nieva, confesó y precisó el lugar donde descartó el cuerpo.
Julia Hortensia Ríos, de 42 años, oriunda de la localidad de La Reducción, había sido vista por última vez la mañana del 26 de diciembre pasado, cuando salió de su casa a hacer compras. Desde entonces, familiares de la víctima la buscaron incansablemente. 68 días después, su ex pareja, Franco Guillermo Nieva (43), se quebró mientras era interrogado en la Fiscalía de Delitos Complejos y confesó el femicidio. También, precisó el lugar donde había descartado el cuerpo: en un descampado cercano al paraje San Rafael, a casi seis kilómetros de la Ruta 301 y cerca del río Colorado, según informaron fuentes judiciales.
El caso comenzó a investigarse el 28 de diciembre, cuando la familia de Ríos realizó la denuncia por averiguación de paradero. Ella había sido vista por última vez la mañana del 26, en una panadería que solía frecuentar. Luego de eso, sus cinco hijos y sus amigas no pudieron volver a contactarla.
Durante las siguientes semanas, investigadores ordenaron diversos rastrillajes por la zona pero no encontraron pistas concretas. Mientras tanto, el autor del crimen compartía en redes sociales publicaciones para encontrar a Ríos y hablaba con la prensa pidiendo por la aparición de su ex pareja. “Desapareció de la noche a la mañana. Si está con alguien, que avise, por lo menos, para que nosotros nos quedemos tranquilos”, dijo en una entrevista a Los Primeros unos días después de la desaparición.
Ríos y Nieva se habían separado siete meses antes. Tenían un hijo de 2 años en común. Una de las hijas de la mujer asesinada, contó que la ruptura se dio después de un violento episodio en el que el hombre tomó del cuello a su madre.
“Ella no tenía problemas con nadie, se llevaba bien con todos. Es extraño que haya dejado a su hijo pero no tengo indicios de nada. Estamos a la deriva”, dijo Nieva a los medios locales,. Además, sostenía que entre las pertenencias de la víctima faltaban “ropa nueva y dos calzados”, un par de sandalias y otro de zapatillas. Se cree ahora que sus dichos se trataron de una manera de desviar la investigación.
La madre de Julia, Lucena Serafina, acusó a Nievas de haber tenido algo que ver, mucho antes de su confesión. Según expresó, su miedo era que la falta de avances en la causa fuera producto de un intento de encubrirlo, considerando que es primo de un efectivo policial.
Mientras continúa la investigación, Nieva permanecerá detenido y los restos del cuerpo de Ríos serán sometidos a una autopsia para determinar de qué manera fue asesinada.