Insólito: expolicía manejaba ebrio y chocó contra la Jefatura del Servicio Penitenciario

El siniestro se produjo en Barrio Norte. El mismo individuo ya había participado en un accidente en marzo de este año.

Un insólito episodio se registró en las últimas horas, cuando por causas que se desconocen, un exagente de las fuerzas de seguridad que manejaba borracho se subió con su vehículo a las escalinatas del frente de la Jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense, ubicada en Barrio Norte de nuestra ciudad.

El hecho sucedió en horas de la noche en la zona de las calles 6 entre 34 y 35 y, aparentemente, el expolicía se encontraba bajo los efectos de alcohol y drogas. Se presume, de acuerdo a las pericias preliminares, que perdió el control del automóvil BMW modelo 320d y terminó en el ingreso de la dependencia.
Las primeras informaciones a las que accedió diario Hoy, indican que el conductor de 37 años sería un exagente que prestaba servicios en el SPB. Por estas horas, el episodio es una incógnita y los efectivos de la Policía Científica que trabajaron en el lugar tratan de establecer las razones del siniestro y por qué el exoficial irrumpió en el edificio.

El antecedente

El mismo exagente ya había protagonizado un violento accidente de tránsito en marzo de este año, cuando viajaba a bordo de un Audi TT Coupe y terminó chocando de costado contra un colectivo de la línea Norte en la zona de Gonnet. En aquella oportunidad, también manejaba en un aparente estado de ebriedad.

A su vez, en el anterior siniestro, a la hora de requisarle el vehículo, los efectivos policiales habían hallado un machete de color negro de 50 centímetros, una cuchilla negra, un cuchillo de mango negro de 30 centímetros, tres blísteres de rivotril con un total de 30 pastillas, un gas PPQ y una pistola Bersa Thunder 40 milímetros con número de serie.

Además, debido al accidente ocurrido meses atrás, al exoficial se le abrió una causa por delitos culposos y otra por averiguación de ilícito. Incluso, se descubrió que el dominio del automóvil de alta gama en el que viajaba tenía una deuda que superaba los 30.000 pesos con ARBA.